La encuesta pone de manifiesto las cada vez más evidentes diferencias políticas que se dan en el país, puesto que los porcentajes de aprobación del mandatario oscilan desde un 61 % en el estado de Virginia Occidental a un 26 % en Vermont.

Los datos arrojados por la consulta, obtenidos a lo largo de 2017 mediante entrevistas telefónicas realizadas a 171.469 estadounidenses mayores de edad, muestran que Trump cuenta con un mayor respaldo en el norte del país y en los estados del interior de la costa este.

En estados como Alaska (50 %), Kentucky (51 %), Montana (52 %), Idaho (53 %), Wyoming (57 %) y, por supuesto, Virginia Occidental más de la mitad de los encuestados dieron su aprobación al actual Gobierno.

Frente a esto, en California (29 %), Washington (34 %) y Oregón (36 %), estados todos ellos situados en la costa oeste, la región más progresista del país, la aprobación de Trump está por debajo del 40 %.

Tampoco en el estado de Nueva York, de donde es oriundo el presidente, consigue Trump mejorar sus números, con una aprobación del 30 %, y en el Distrito de Columbia, donde se encuentra enclavada la capital, Washington, su aprobación es de un paupérrimo 6 %.

En cualquier caso, estos datos suponen una leve mejoría con respecto a una encuesta similar realizada apenas tres meses después de que el multimillonario se instalara en la Casa Blanca, cuando Trump logró una aprobación de sólo el 35 %, que supuso el dato más bajo de un presidente recién nombrado desde que se tiene registro.

La encuesta tiene un margen de error de un punto porcentual.