El Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela habilitará un nuevo centro de detención policial en Caracas, al que bautizó con un nombre muy familiar: Nelson Mandela.

La idea detrás de este particular nombramiento era hacerle un “homenaje” al expresidente sudafricano, conocido por su lucha por la libertad y por haber pasado 27 años en prisión bajo condiciones inhumanas al atreverse a pelear contra las reglas de la segregación racial y desafiar al poder. Sin embargo, el “homenaje” resulta irónico dado el contexto y la historia de Mandela, por lo que el Gobierno ha recibido quejas y críticas de activistas y usuarios en redes sociales.

“Un insulto a la figura de Nelson Mandela. En un país donde hay contantes violaciones a los privados de libertad, incluyendo muertes por tortura”, dijo Marino Alvarado, activista de Provea.

Otros, además de indignación, han mostrado sorpresa e incredulidad. “No es una broma”, manifestó el portal Caracas Chronicles.

El ministro de Interior, Justicia y Paz, Remigio Ceballos, visitó personalmente el Centro de Detención Policial Nelson Mandela y manifestó desde allí que “fortalecería el sistema de justicia”.

“Este centro, se encuentra en proceso de adecuación y el mismo resguardará temporalmente a las personas detenidas, para garantizar que los órganos de seguridad ciudadana realicen las primeras diligencias tras la aprehensión”, expuso el Ministerio.

El Ministerio de Interior señaló que el centro se encuentra en proceso de adecuación y resguardará temporalmente a las personas detenidas “para garantizar que los órganos de seguridad ciudadana realicen las primeras diligencias tras la aprehensión”.

En el recorrido por el centro también estuvieron Celsa Bautista, ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario; el Defensor Público General, Daniel Ramírez; el Defensor del Pueblo, Alfredo Ruíz y otros representantes de las instituciones del Sistema de Justicia venezolano.

La inauguración de este nuevo centro llegó el mismo día en el que la Corte Penal Internacional (CPI) anunció una visita a Venezuela. Desde finales de 2022, la CPI adelanta la investigación sobre posibles crímenes de lesa humanidad cometidos en la jurisdicción venezolana. La visita de Karim Khan, fiscal de ese órgano ante el país caribeño, es solo un intento más por contrastar las denuncias de tortura, desplazamiento y persecución que ONG de derechos humanos han atribuido al Gobierno de Nicolás Maduro.

Las 52 cárceles de Venezuela, según un informe presentado por el Observatorio Venezolano de Prisiones en una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), están plagadas de problemas como el hacinamiento, la corrupción y denuncias de violaciones de derechos fundamentales a miles de hombres y mujeres. El documento citado señala que las autoridades en los centros de detención “cobran hasta por respirar”. Sin embargo, Maduro niega que haya una crisis en sus cárceles.