El volcán Turrialba de Costa Rica inició este viernes una fuerte actividad eruptiva, con columnas de humo y ceniza que el viento extiende hacia la capital, 30 km al este, informaron expertos en el campo.

«Me parece que es la erupción más fuerte de los últimos seis años», comentó a periodistas el vulcanólogo Gino González desde el Turrialba, donde la columna de ceniza alcanzó 3 km de altura.

Un olor a azufre se sentía en San José y localidades aledañas, mientras las finas partículas de ceniza dificultaban la visibilidad de peatones y cubrían vehículos y muebles.

Aunque las autoridades no han suspendido las actividades académicas, varios centros educativos fueron cerrados en San José y otras ciudades del centro del país debido a los problemas de salud que empezaban a afectar a muchos estudiantes, según reportes de la prensa local.

En los hospitales, centenares de personas acudían afectadas por problemas respiratorios y alergias de piel, mientras la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) recomendó a la población el uso de mascarillas y de ropa cerrada para reducir el contacto con la ceniza.

El volcán, de 3.340 metros sobre el nivel del mar, hizo tres erupciones menores el jueves, y la mañana de este viernes intensificó su actividad con varias erupciones fuertes.

González indicó que el viento apunta al oeste, lo que indica que las cenizas llegarían al Valle Central, donde se encuentran las principales ciudades del país, incluida la capital, y se concentra la mayor parte de la población.

La CNE dijo en un comunicado que activó planes de emergencia para los cantones de Alvarado y Turrialba, aledaños al volcán, y contactó a las autoridades del principal aeropuerto internacional del país para que se preparen en caso de que las cenizas obliguen a suspender vuelos.