Quizás al jubilarse en Latinoamérica esté haciendo realidad un sueño. Pero antes prepárese bien.

Los inmigrantes latinos a menudo sueñan con volver a su patria después de jubilarse. De hecho, según una encuesta de AARP Segunda Juventud, alrededor de uno de cada 10 latinos, entre 40 y 74 años, planifican pasar sus años de jubilación fuera de Estados Unidos, mayormente debido a que desean estar con sus familias.

Sin embargo, la posibilidad de jubilarse en Latinoamérica —ya sea en su país de origen, en algún lugar que le recuerde a su patria o en cualquier otro sitio atractivo por nuevo y distinto— exige más que un boleto de ida en avión. También requiere dilucidar cómo manejará sus necesidades básicas, tales como vivienda, cuidados médicos, seguro y hasta cómo hará para recibir su cheque del Seguro Social. Y, ¿cuánto le costará todo esto?

Algunas personas encuentran por sí mismas el lugar apropiado para vivir y los servicios que necesitan. A Jorge Navarro, de 62 años, lo ayudó su familia en Chile a planificar el regreso a su ciudad natal, Viña del Mar, cinco años atrás. Otras personas requieren asistencia, como en el caso de los peruanos Jaime, de 56 años y Amaveli Ugaz, de 49 años. Es que hay muchas cosas que se deben tener en cuenta y mucho que hacer.

A medida que latinos estadounidenses se han mudado al extranjero, han surgido compañías que ayudan a investigar, ubicar y negociar las necesidades de los jubilados. La oferta de servicios es muy amplia. MexRetire.com y Livtopia, ambas pertenecientes a la misma empresa matriz, lo podrían ayudar a elegir a qué país llamar “hogar”, ofreciéndole lo que ellos denominan “servicios de conserjería” como, por ejemplo, contratar ayuda doméstica. International Living ofrece un enfoque que tiende más al “hágalo usted mismo”, y lleva a cabo talleres, en Latinoamérica, para poner en contacto a posibles expatriados con expertos locales en asuntos legales, cuidados médicos y asuntos contables.

La familia Ugaz aprovechó los servicios de MexRetire. “Estábamos pensando en México, pero la ayuda de MexRetire en la investigación acerca de a propiedades y cuestiones sobre abogados me evitó perder meses haciéndolo yo mismo”, relata Jaime Ugaz.La pareja, que vivía en Madison, Wisconsin, compró una casa en Mérida, en la península de Yucatán, México. Aunque son peruanos, descubrieron que los encantos coloniales de Mérida se ajustaban a sus intereses culturales y al ritmo al que se habían acostumbrado en Madison.

México es, por muchas razones, el país de Latinoamérica preferido entre los jubilados —cualquiera sea su origen—, debido a su cercanía a Estados Unidos y, además, porque muchos inmigrantes estadounidenses descienden de mexicanos. Además, México, al igual que la República Dominicana, permite que las personas mantengan la ciudadanía en su país de origen, aun cuando se hayan hecho ciudadanos estadounidenses, lo que hace el regreso a las raíces más sencillo.

Más allá del incentivo de la familia y de la familiaridad, los jubilados se sienten atraídos por el bajo costo de vida y por los beneficios financieros que ofrecen los países latinoamericanos.

Muchos países ofrecen beneficios como, por ejemplo, importantes exenciones especiales, por única vez, en tarifas y en impuestos sobre las importaciones, para quienes decidan mudarse allí. Costa Rica, uno de los países favoritos entre los jubilados debido a su estabilidad política y económica, ofrece una amplia variedad de incentivos financieros. La residencia legal está disponible para pensionados extranjeros, lo que les permite acceder al servicio público de cuidado de la salud y los exceptúa del impuesto sobre las ganancias en el extranjero.