El conflicto sigue en aumento, con nuevas imágenes que aparecen cada día. La última muestra a Messi «cazado» por las cámaras de televisión haciendo gestos al banquillo del Real Madrid, mandando callar o indicando a José Mourinho y a sus jugadores que hablan demasiado, tras marcar el tercer y definitivo gol del Barça en la Supercopa. Las acusaciones y reprimendas saltan de forma continua con la intención de desprestigiar al rival y ninguno se libra de las críticas.
El mejor jugador del mundo también tuvo sus más y sus menos con Mourinho y los futbolistas blancos, y a pesar de su carácter pacífico, no pudo contener su rabia tras decidir el título. La «Pulga» no solo se mostró despectivo con el banquillo madridista con su gesto al final del partido. También chocó «de forma fortuita» con Coentrao mientras volvía a su campo y el portugués estaba de espaldas a él.
El Real Madrid, por su parte, ha acusado al segundo entrenador del Barça, Tito Vilanova, de provocar al equipo blanco con insultos antes de la tangana que se produjo tras la entrada de Marcelo a Cesc. Según fuentes del club de Chamartín, el segundo de Guardiola les dijo: «Sois una banda de hijos de puta». El Madrid también tilda de inadmisible el comportamiento de Pep Guardiola, pues increpó al banquillo blanco hasta en tres ocasiones, gritando: «Sois una banda». La entidad que preside Florentino Pérez estima que ello provocó una animadversión que se desató en los minutos finales.