Washington.- Un grupo de expertos europeos creó una mano artificial que le da esperanzas a quienes hayan perdido extremidades, ya que intensifica el sentido del tacto y les permite sentir la diferencia entre una botella, una pelota o una naranja.

El paciente pudo usar la aparatosa mano artificial una sola semana, y ni se acerca a los adelantos fantásticos de la ciencia ficción. Sin embargo, las conclusiones, publicadas el miércoles, prueban que se está avanzando en el campo de la producción de prótesis más cómodas y útiles.

«Fue algo increíble», dijo Dennis Aabo Sorensen, oriundo de Aalborg, Dinamarca, quien perdió su mano izquierda en un accidente con fuegos artificiales hace una década y se ofreció como voluntario para probar el nuevo artefacto. «Es lo más cerca que he estado a tener una mano de verdad».

No es la primera vez que se trata de suministrar el sentido del tacto a una extremidad artificial; han surgido otros proyectos en Estados Unidos y Europa. Pero en este nuevo experimento, cuyos hallazgos fueron publicados en la revista Science Translational Medicine, Sorensen no sólo pudo distinguir la forma y la consistencia de objetos, sino que la mano podía ajustarse rápidamente al aferrarse a ellos.

«Fue muy interesante ver cómo él aprendía a usarla», dijo el ingeniero Silvestro Micera, del instituto suizo Ecole Polytechnique Federale de Lausanne, y quien encabezó el equipo de científicos de Suiza e Italia. «Pudo usar la información de manera inmediata y de una manera bastante sofisticada».

La ciencia ha avanzado mucho en años recientes para intensificar la destreza de las prótesis. Pero proporcionar el sentido del tacto ha sido difícil, y esa es una de las razones por las cuales muchos pacientes se niegan a usar sus extremidades artificiales, pues cuando tratan de coger algo, no perciben su consistencia y por lo tanto dependen de su vista para percibir si lo están sujetando bien o mal. Muchas veces el resultado es embarazoso, con objetos apretujados o platos caídos al piso.