La Federación de Fútbol Turca (TFF) despidió 94 árbitros, aparentemente como parte de las medidas tomadas para apartar a posibles simpatizantes de la cofradía de Fethullah Gülen, a la que se atribuye el fallido golpe de Estado del 15 de julio.
«Vista la necesidad, nuestra Federación ha cortado las relaciones con 94 personas. Entre estas personas hay árbitros y asistentes de árbitro de clasificación y regionales, miembros de consejos de árbitros provinciales y observadores nacionales y regionales», reza el breve comunicado accesible en la web de la TFF.
El texto no cita las razones, pero la Federación vive desde hace una semana inmersa en un proceso de purga interna para apartar a miembros que podrían mantener vínculos con la cofradía gülenista.
Así, el domingo pasado, la TFF anunció que los miembros de todos los organismos que controla habían presentado su dimisión para facilitar una «investigación de seguridad» en relación con el golpe.
Terminada la investigación, se aceptaría la dimisión de quienes aparecieran vinculados a la «organización traidora terrorista y se rechazaría la de los miembros que resultaran limpios, para que continuaran en su cargos», aseveró el comunicado.
El lunes, la TFF anunció que se había aceptado la dimisión, presentada el día anterior por todos los miembros del Consejo Central de Árbitros, «vista la necesidad».
La Federación prometió informar «cuanto antes» de la formación del nuevo Consejo.