Cada vez es más común en Venezuela ver en las calles anuncios con precios en bolívares y en dólares. 

Desde el mercado hasta los electrodomésticos, los venezolanos, asfixiados por la hiperinflación, han optado por hacer transacciones con la moneda del «imperio», si se apela al apodo que el chavismo le ha puesto a los Estados Unidos.

Y ahora el presidente Nicolás Maduro parece creer en ella.

El líder chavista declaró en una entrevista este domingo que «ese proceso que llaman dolarización puede servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas del país y el funcionamiento de la economía”.

«Es una válvula de escape, gracias a Dios existe», indicó el mandatario en una entrevista transmitida por la televisión privada Televen.

Algunos podrían interpretar esto como una insinuación de que Venezuela se encamina a una dolarización formal de la economía, duramente golpeada por la hiperinflación, estimada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 200.000 por ciento en 2019, y 500.000 por ciento en 2020.

El bolívar es la única moneda de curso legal en Venezuela y desde 2003 rige un control de cambios de reserva al Estado la administración de los dólares, que ingresan en su vasta mayoría por concepto de venta de petróleo, otra actividad exclusiva del Estado.

Pero la Agencia EFE ha constatado que tras la flexibilización del control de cambios en el último año buena parte de los venezolanos se ha refugiado en la divisa estadounidense para hacer frente a la rampante inflación venezolana.

De hecho, un reciente informe de la consultora Ecoanalítica estimó que las transacciones en dólares son ya más del 53% del total. En Maracaibo, una de las ciudades más importantes del país, llegarían ya al 86%.

«Quizás lo que voy a decir puede ser un pecado para los dueños de los dogmas, pero te voy a decir una cosa: yo no lo veo mal, no lo veo mal, me declaro pecador», añadió antes de afirmar que el fenómeno surgió por la «autoregulación necesaria» de la economía venezolana, que se contrajo más de 50 % desde 2013, según el Parlamento.

La idea de dolarizar la economía venezolana no es del todo nueva, pero el chavismo siempre se había opuesto a ella. En la campaña previa a las elecciones presidenciales de 2018, Maduro criticó las propuestas de imponer el dólar como moneda en el país del candidato rival Henri Falcón.

En su momento, Maduro aseguró que la inflación en Venezuela era «inducida» y que había una «guerra económica».