La policía de Washington está revisando el uso de la fuerza letal por parte de los oficiales que balearon a una mujer que trató de pasar con su vehículo por una barrera de la Casa Blanca, un tiroteo que su familia dice que fue injustificado.

La investigación reconstruirá la persecución del coche y el tiroteo, que obligó a clausurar brevemente el Capitolio de Estados Unidos, y explorará cómo lidiaron los oficiales con la conductora y si se siguieron los protocolos correspondientes.

El sargento de armas del Senado Terrance Gainer dijo que estaba confiado en que los agentes «hicieron lo mejor que pudieron bajo la situación». La policía que custodia monumentos nacionales debe tomar decisiones rápidas sin el lujo de conocer todos los hechos, especialmente cuando se percibe una amenaza, dijo.

«Esto no es una avenida o un control de tráfico de rutina. Sencillamente, no lo es», dijo Gainer el sábado. «El contexto en el que estamos operando en el Capitolio de Estados Unidos, y yo sospecho que en la Casa Blanca y en los sitios emblemáticos de Nueva York, es un enfoque contra terrorismo, y eso es una gran, gran diferencia».

El jefe de la Policía del Capitolio Kim Dine sostuvo que sus oficiales actuaron «heroicamente» para proteger a la comunidad.

Sin embargo, la familia Miriam Carey, de 34 años de edad, dijo que los disparos habían sido injustificados, y algunos expertos en el uso de fuerza letal estuvieron de acuerdo en que el incidente merece escrutinio.