La justicia brasileña ha recuperado unos 2.400 millones de reales (cerca de 615 millones de dólares) del dinero desviado de la estatal Petrobras por una red de corrupción formada por políticos y empresarios, según un balance publicado este domingo por el diario O Globo.

El periódico hizo los cálculos en función de las informaciones divulgadas hasta ahora por los tribunales a cargo del caso, que ha salpicado a una veintena de empresas privadas y a medio centenar de políticos de diversos partidos.

Según la propia Petrobras admitió en sus balances oficiales, la red de corrupción se apropió en forma ilegal de unos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014.

La Policía sostiene que las empresas privadas implicadas en el asunto obtenían con la petrolera contratos amañados, cuyos valores eran inflados a fin de que las diferencias fueran repartidas entre directores de Petrobras y los políticos que amparaban los fraudes.

El balance publicado por O Globo dice que casi la mitad de los valores recuperados por la justicia fueron productos de acuerdos con las empresas Setal y Camargo Correa, así como con la holandesa SBM.

Por otro lado, el exdirector del área de servicios de Petrobras Pedro Barusco, condenado a 18 años de prisión por su participación en los fraudes, ha reintegrado a los cofres públicos 97 millones de dólares obtenidos con la corrupción petrolera.

En todos los casos, la devolución del dinero fue lograda mediante acuerdos de delación y cooperación judicial a cambio de reducciones de penas con decenas de los implicados en el asunto, que tiene entre sus sospechosos a varios dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece la presidenta Dilma Rousseff.

Según la justicia, uno de los miembros de la red de corrupción era Joao Vaccari, hasta marzo pasado tesorero del PT y quien ya ha sido condenado en primera instancia a quince años y cuatro meses de cárcel.