Una coalición de grupos defensores de los inmigrantes lanza hoy en California una campaña estatal para proteger a las familias de las deportaciones por medio de la aprobación de una ley que reforme el sistema migratorio.

La campaña «Nuestra Promesa Dorada. Manteniendo Unidas las Familias de California», que será presentada hoy en Los Ángeles por la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA, en inglés), busca obtener 40 votos de los congresistas californianos para apoyar una reforma que ofrezca un camino de legalización a los indocumentados.

«El momento es ahora, 2013 es el año para una reforma de inmigración. El presidente (Barack) Obama, el Senado de EE.UU., la Legislatura estatal de California y millones de votantes lo han afirmado así», aseguró en un comunicado Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA.

La iniciativa, liderada por CHIRLA, coordinará actividades de más de 150 organizaciones, incluyendo 85 grupos miembros de la Mesa de California para la Reforma de Inmigración y 69 grupos de la Red de Sueño del estado.
Representantes de estos grupos iniciarán la próxima semana una caravana por todo California en la que visitarán a los congresistas para solicitar su voto a favor de una nueva ley de inmigración que ofrezca posibilidades de ciudadanía a los indocumentados del país.

La caravana, que visitará congresistas en Sacramento, San José, Modesto, Hanford, Bakersfield, Visalia, Los Ángeles, Apple Valley, Irvine, Rancho Cucamonga, Brea y Valencia, forma parte de una iniciativa nacional que tiene previsto llegar a Washington el 13 de marzo para pedir una reforma migratoria integral que legalice a los cerca de once millones de indocumentados que viven en el país.