El presidente Emmanuel Macron nombró este jueves al exnegociador europeo del Brexit, Michel Barnier, como nuevo primer ministro en Francia, cuya primera misión será lograr una mayoría en un dividido Parlamento que evite su rápida censura.

Tras una reunión entre ambos en el Palacio del Elíseo, en París, la Presidencia francesa anunció en un comunicado que Macron le encargó a Barnier la “formación de un gobierno de unidad”, al término de semanas de consultas “sin precedentes”. “El presidente se aseguró de que el primer ministro y el Gobierno venidero reunieran las condiciones para ser los más estables posibles” y abarcar el mayor número de apoyos en el Parlamento, precisó el documento.

Macron abrió una crisis política en Francia con el adelanto para junio de las elecciones legislativas previstas en 2027, que dejaron una Asamblea Nacional (cámara baja) con tres principales bloques, todos lejos de la mayoría absoluta. Pese a que la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular ganó los comicios con 193 diputados, el presidente de centroderecha rechazó nombrar a su candidata a primera ministra, la economista Lucie Castets, en nombre de la “estabilidad”.

A sus 73 años, varias veces ministro en Francia, comisario europeo y jefe negociador de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Barnier podría contar con el apoyo de su partido, Los Republicanos, y de la alianza de centroderecha de Macron. Sin embargo, esto sería insuficiente ante una eventual moción de censura, si tanto el partido ultraderechista Agrupación Nacional y sus aliados, como la coalición de izquierdas, votan a favor. Estos sumarían 335 votos, muy por encima de los 289 necesarios.

Su rápida caída supondría un revés para Macron, que justificó en la “estabilidad institucional” las largas consultas para formar gobierno, casi dos meses después del bloqueo político surgido de las elecciones legislativas. Muestra de la difícil situación, el gobierno del primer ministro Gabriel Attal, al que Macron pidió continuar durante los Juegos Olímpicos de París 2024, ha estado 51 días en funciones, un récord en Francia desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Las tensiones detrás del nombramiento del primer ministro francés

Tras casi tres semanas de consultas, Macron escogió a Barnier, en lugar del ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve y del presidente regional de derecha Xavier Bertrand, después que Los Republicanos se mostraran más flexibles a un nombramiento de alguien de su partido.

La tradicional formación de derecha había rechazado desde las legislativas cualquier coalición con una desgastada alianza oficialista para evitar quedar marcados de cara a la elección presidencial de 2027, a la que no podrá presentarse Macron.

Ahora queda conocer cuál será su programa de gobierno. Tras su fugaz regreso a la política francesa en 2021, para participar sin éxito en las primarias de su partido para la presidencial de 2022, abogó especialmente por una “moratoria” sobre la inmigración.

El partido ultraderechista de Marine Le Pen aseguró que esperará su discurso de política general antes de decidir sobre su eventual censura. Las condiciones avanzadas por Los Republicanos son una reforma del sistema electoral y nuevas legislativas en 2025.

“Sabemos al final quién decide. Se llama Marine Le Pen”, criticó en el medio Franceinfo la jefa de los ecologistas, Marine Tondelier, denunciando que Macron impuso a su alianza bloquear cualquier opción procedente del Nuevo Frente Popular.

En Francia, el primer ministro es nombrado por el presidente y no necesita ser confirmado en el Parlamento. Sin embargo, el tiempo apremiaba para Macron, ya que el futuro gobierno debe presentar para el 1 de octubre sus presupuestos para 2025, en un contexto de aumento del déficit.

El nuevo primer ministro deberá confirmar si sigue la recomendación del ministro de Economía en funciones, Bruno Le Maire, de realizar recortes por 16.000 millones de euros (US$17.650 millones). El deseo de Macron de mantener su reforma de las pensiones que impuso por decreto en 2023 y que el Nuevo Frente Popular prometió derogar también pesó en la elección de su primer ministro.

“Macron no quiere cambiar de política” y esto es “un problema de fondo”, aseguró el miércoles en la cadena TMC el expresidente y actual diputado socialista François Hollande, para quien correspondía a la Asamblea buscar una mayoría para un gobierno.