Enfundadas en vestidos de lentejuelas y sombreros rosas, rojos, dorados y usando collares con algunos de los nombres de sus temas, las fans se declaraban eufóricas tras las dificultades que tuvieron para conseguir las entradas para el recital de la gira “The Eras Tour”.

“¡Cómo motiva a otras mujeres!”, dijo María José Aceves, de 19 años, antes de ingresar al Foro Sol, al explicar su furor por la ganadora de once premios Grammy. Ella se trasladó desde Guadalajara, Jalisco, situado a 500 km al oeste de la Ciudad de México.

Muchos de los admiradores tienen una situación económica precaria, pero aun así asumieron el elevado costo de los boletos y no se resignaron ante aparentes irregularidades en la venta.

“¡Somos el quinto país que más escucha su música en todo el mundo! Entonces, creo que es importante para los fans de México tenerla aquí en el país”, comentó emocionada Valeria Chaires, 33 años, proveniente de Saltillo, en el estado de Coahuila, fronterizo con Estados Unidos.

Para los “swifties”, el valor de la artista está en que les transmite, “hasta cierto punto, empoderamiento femenino”, argumentó a su vez Valeria Martínez, que viajó con un amigo desde el lejano estado de Chihuahua, a 1.450 km.

Imágenes religiosas con el rostro de Taylor Swift en lugar del de Jesús, carteles enormes de su cara, además de tazas y ropa, fueron algunos de los muchos productos que se vendieron afuera del Foro Sol, con capacidad para 65.000 personas.

Luego de los cuatro conciertos en Ciudad de México, la gira llevará a Taylor Swift a Brasil y a Argentina, donde algunos de sus seguidores han acampado desde hace meses para tener el mejor lugar en sus recitales.

Japón, Australia, Singapur y Francia son algunos de los países donde también tiene previsto actuar la cantante.