Con la frente en alto. Así regresarán hoy a Colombia los cinco integrantes del equipo que participó en la prueba de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Llegaron como favoritos a subirse al podio, pero no lo lograron. Sin embargo, para su consuelo y nuestro orgullo, fueron grandes protagonistas, al lado de los italianos, que también se van a casa con las manos vacías.
Sergio Luis Henao, quien lideraba la carrera hasta faltando 10 kilómetros para la meta y se perfilaba como medallista, y Jarlinson Pántano, integrante de una fuga que duró más de tres horas, fueron los mejores del equipo nacional, que a pulso se ha ganado el respeto de sus rivales, incluso el del propio campeón olímpico, el belga Greg Avermaet, quien en la rueda de prensa que dio ayer en el Fuerte Copacabana, señaló que “los colombianos se veían demasiado fuertes y ambiciosos”.
Járlinson, el mejor escarabajo del momento, ganador en una etapa y segundo en dos más en el reciente Tour de Francia, en el que además fue el más combativo, analizó la actuación nacional en la ruta olímpica.
“El balance era bastante positivo. Hicimos lo que habíamos planeado y teníamos la ilusión de ganar una medalla, pero una caída acabó con todo. Así es el deporte, así es el ciclismo. Perder de esa forma, a uno le da tristeza y rabia, lamentablemente contra esas cosas no se puede hacer nada”, le dijo ayer a El Espectador antes de dejar la villa de los deportistas, al norte de Río de Janeiro.
¿Salía todo como lo habían pensado, cierto?
Sí. La idea era que yo saliera en fuga y que después, cuando entráramos al circuito final, entre los otros compañeros se hablaran para ver quién era el que estaba mejor para que lanzara un ataque. Sergio Luis demostró que lo estaba, por eso iba allí, se veía como el más fuerte, aunque iba con dos tremendos corredores como Vincenzo Níbali y Rafal Majka.
Después de su retiro lo vimos sentado cerca de la meta viendo el final de la carrera en compañía de Miguel Ángel López.
Sí, ya una vez perdí las fuerzas, no tenía sentido seguir, ya había dado todo, aunque le estaba haciendo mucha fuerza a Sergio mientras lo veía en las pantallas. Cuando se cayó sentí una rabia tremenda y ya dejé de mirar la competencia. Él se merecía la medalla, ha luchado mucho para lograr un triunfo grande y era el día. De todas maneras demostró la clase de corredor que es. Me acordé de lo que nos pasó en el Mundial de Florencia, cuando se cayó Rigo y también quedamos aburridos.
¿Se falló en algo?
No hay nada que reprochar. Hicimos todo perfecto, corrimos de manera inteligente y pusimos coraje y ganas. Teníamos la medalla en nuestras manos y confiábamos en Sergio para el remate, creo que él mismo, así fuera con dos rivales fuertes como Níbali y Majka, sabía que podía ganar.
Muchos dicen que la carrera fue mal planificada y que usted debió rematar.
Pues respeto eso, pero repito, hicimos lo que considerábamos que nos podía dar resultados aprovechando las virtudes de cada uno. Si Sergio no se hubiera caído estarían diciendo que somos los magos de la estrategia. Yo llegué muy encima de la carrera, dos días antes, y era un recorrido muy difícil para mí.
¿Siente que cumplieron?
El que venga a criticarnos está muy equivocado o no sabe de ciclismo, porque todo ha sido perfecto, la preparación, la planificación, todo estaba saliendo bien, estuvimos adelante desde el comienzo y al final teníamos clarita la opción de subir al podio. Veníamos como un equipo fuerte, favorito, y lo demostramos.
¿Cómo está Sergio Luis Henao tras la caída?
Bien, adolorido por el totazo, como que tiene una fractura en la cadera, pero sabemos que se va a recuperar, acá demostró la clase de corredor que es y el coraje que tiene para correr.
¿Será que arriesgó demasiado en la bajada?
Se estaba jugando una medalla olímpica, ahí hay que arriesgar, porque si no, se pierde todo. Esa es la vida del ciclista, ese es nuestro espíritu, hay que intentarlo siempre, como trato de hacerlo yo. A veces se dan las cosas, a veces no.
¿Está pasando por el mejor momento de su carrera?
Eso me tiene muy contento, estoy feliz de poder estar en los Juegos Olímpicos y por todo lo que me ha pasado en este último tiempo. Me he sentido bien, fuerte y con confianza. En eso tengo que darle gracias a toda Colombia, porque he sentido su respaldo de manera impresionante, personalmente y en las redes sociales.
Qué viene ahora para usted?
Huy, lo inmediato es ir a casa a descansar, llevo mucho tiempo fuera y me van a echar, me van a echar. Después estaré en el Gran Premio de Montreal y Quebec antes de irme otra vez a Europa a hacer el Giro de Lombardía y la Milano-Torino. Pienso que estaré en el Mundial, aunque todavía no sé.
¿Y en 2017?
Me voy al equipo Trek. Llego motivado y con la ilusión de repetir lo de este año, esperamos que se pueda dar. No nos hemos sentado todavía a planificar nada.