El padre de los dos sospechosos del ataque al maratón de Boston dijo el jueves que viajará a Estados Unidos en uno o dos días, mientras que la madre dijo que todavía no se ha decidido.

Los padres de Tamerlan y Dzokhar Tsarnaev regresaron el año pasado a Daguestán, una de las provincias predominantemente musulmanas en el sur de Rusia, donde vivieron brevemente antes de mudarse a Estados Unidos hace una década.

Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, que murió en un tiroteo con la policía, pasó el año pasado seis meses en la región caucásica rusa, que ha estado convulsionada desde hace años por una insurgencia encabezada por extremistas religiosos.

Su padre, Anzor Tsarnaev, dijo que su hijo estuvo con él durante por lo menos tres meses en Majachkala, la capital de Daguestán, y pasó un mes con familiares, pero no sabía dónde había estado el resto del tiempo.

Los investigadores estadounidenses han tratado de determinar si Tamerlan se radicalizó durante su estadia en el Cáucaso, donde oraba regularmente en una mezquita de Majachkala.

Un equipo de investigadores de la embajada de Estados Unidos en Moscú interrogó a ambos padres en Majachkala esta semana y pasó muchas horas con la mujer en particular en el transcurso de dos días. Anzor Tsarnaev dijo que las preguntas fueron sobre todo sobre las actividades e intereses de sus hijos.

En una conferencia de prensa el jueves, el padre dijo que viajaba «hoy o mañana» a Estados Unidos, donde su hijo de 19 años permanece hospitalizado.

«Voy allí a ver a mi hijo y a enterrar a mi hijo mayor», afirmó. «No tengo malos pensamientos, no planeo ningún ataque dinamitero, no quiero hacer nada. No me siento ofendido por nadie. Quiero saber la verdad, lo que ocurrió».

La madre de los sospechosos, Zubeidat Tsarnaeva, que fue acusada de hurto en un comercio en Estados Unidos el año pasado, dijo que los abogados le aseguraron que no será arrestada, pero que todavía no estaba decidida acerca de ir o no.

Tsarnaeva dijo que ahora lamenta haber trasladado su familia a Estados Unidos y cree que habría estado mejor en un pueblo de su nativo Daguestán.

«Mis hijos estarían con nosotros y nosotros estaríamos bien», afirmó. «Sí, habría preferido no vivir en Estados Unidos. ¿Por qué fui allí? ¿Por qué? Pensé que Estados Unidos iba a protegernos a nosotros, a nuestros hijos, que sería seguro».

El presidente ruso Vladimir Putin dijo el jueves que los ataques de Boston debían suscitar una mayor cooperación en el terreno de la seguridad entre Moscú y Washington y agregó que demuestran además que occidente estaba equivocado al apoyar a los rebeldes en Chechenia, otra región caucásica vecina de Daguestán. Los sospechosos son de ascendencia chechena y la familia de su padre había sido deportada en la Unión Soviética a una de las provincias del Asia Central.

«Esta tragedia debería acercarnos para detener las amenazas comunes, incluso el terrorismo, que es una de las mayores y más peligrosas», dijo Putin por la televisión estatal.