Portugal decretó tres días de luto nacional a partir de este domingo, a raíz del incendio forestal más mortífero de su historia reciente, anunció el gobierno.

El fuego, que se declaró el sábado por la tarde en la localidad de Pedrogao Grande, a unos 50 km de Coimbra, en la región de Leira, dejó al menos 62 muertos y más de 50 heridos.

Cerca de 900 bomberos y 300 vehículos combatían el domingo las llamas que se había propagado rápidamente por varios frentes.

«Desgraciadamente, esta es sin duda la peor tragedia que hemos conocido en estos últimos años en términos de los incendios forestales«, reconoció el primer ministro portugués Antonio Costa, desde la sede de la Protección Civil, cerca de Lisboa.

Muchas de las víctimas se vieron atrapadas por las llamas en el interior de sus coches cuando circulaban por una carretera cercana. «Es difícil decir si estaban huyendo del fuego o fueron sorprendidos por él», según el secretario de Estado del Interior, Jorge Gomes.

Los incendios más mortíferos de Portugal

Portugal ha sufrido en los últimos años varios incendios antes del que se declaró el sábado en la región de Leiria, en el centro del país, y que ha dejado hasta ahora más de 60 muertos y decenas de heridos.

– 1966 –

Un incendio en el bosque de Sintra, en el oeste de Lisboa, provoca la muerte de 25 militares que intentaron en vano luchar contra las llamas.

– 2003 –

Entre julio y septiembre, varios incendios gigantescos alimentados por una ola de calor arrasan durante semanas el centro y el sur de Portugal y dejan 20 muertos.

El verano de 2003 es el más catastrófico de la historia con cerca de 425.000 hectáreas destruidas.

– 2005 –

En febrero, cuatro bomberos mueren en un incendio en un bosque cerca de Mortagua (200 km al noreste de Lisboa).

En julio y agosto varios incendios arrasan el norte y el sur del país y llevan al gobierno a pedir ayuda a sus socios europeos.

Ese año los incendios dejan al menos 18 muertos, once de ellos bomberos, y arrasan 300.000 hectáreas, en medio de la peor sequía desde 1945.

– 2006 –

El 9 de julio seis bomberos mueren carbonizados por el fuego en un bosque cerca de Sao Famaliçao da Serra (centro).

– 2013 –

En agosto, una ola de incendios en el norte y el centro, provocados por altas temperaturas y vientos fuertes, dejan ocho bomberos y un civil muerto y destruyen miles de hectáreas de bosque.

La zona más afectadas es la Sierra de Caramulo (centro), apodada el «pulmón de Portugal» por sus bosques de pinos y eucaliptos.

Miles de bomberos, con ayuda de hidroaviones franceses, españoles y croatas, se movilizan en todo el país, con una media de 250 a 300 nuevos focos cada día.

Entre enero y agosto de ese año fueron detenidos unos 60 presuntos pirómanos.