Sabrina González Pasterski es considerada una de las mentes más brillantes de este siglo. Ahora mismo, la joven de 23 años adelanta un doctorado en Harvard, tras graduarse con la mejor calificación histórica del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Ella, de padre estadounidense y madre cubana, es comparada con Albert Einstein, Stephen Hawking y Leonardo Da Vinci. La pretenden monstruos del sector privado y la estiman, los expertos, como una de las grandes promesas de la física moderna a nivel mundial.

Cuando tenía 9 años, la pequeña Sabrina creó un avión de motor que hizo volar tiempo después. Su interés por la ingeniería espacial nació durante su infancia, mientras vivía en las afueras de Chicago. En casa, relata González, tenían un pequeño garaje en donde construía maquetas de aeronaves en compañía de su papá. La Administración Federal de Aviación certificó sus trabajos cuando apenas estaba en la secundaria. Así, la joven tuvo permiso de volar sus modelos sin ningún título académico a cuestas.

En este momento, González cursa un doctorado de Física en la Universidad de Harvard, donde investiga la relación espacio-tiempo, los agujeros negros y la naturaleza de la fuerza gravitatoria. En específico, la compresión del fenómeno de la gravedad cuántica. Los mismos problemas científicos tratados por Einstein y Hawking. De allí que grandes compañías quieran incluirla entre sus proyectos, por ejemplo, la NASA o Amazon.

De acuerdo con la revista Forbes en el 2015, Sabrina es una de científicas más importantes menores de 30 años. Sin embargo, la joven no comparte las tendencias modernas de la generación actual. Reniega de los Smartphone y las redes sociales no son su fuerte. Únicamente da uso de su página web: Physicsgirl, donde comparte sus avances académicos.

De hecho, en una entrevista con OZY, la estudiante reconoció tener pocos amigos íntimos, no haber tenido pareja, ni haber probado el alcohol o el tabaco. Y creer en su mantra, una frase motivacional que un profesor de secundaria le dijo. «Muy bien, pero ¿qué has hecho últimamente?». Ese es su secreto para el éxito que con 23 años goza.