“Deseamos una competencia económica sana, no la ley del más fuerte, con un conjunto de reglas equitativas, que puedan beneficiar a ambos países”, declaró Yellen en la capital del gigante asiático, durante un encuentro con el primer ministro chino, Li Qiang. Él, a su vez, afirmó que su país vio “un arcoíris” cuando llegó Yellen al aeropuerto el jueves, en el primer viaje de la estadounidense a China desde que asumió el cargo en 2021. “Creo que esto se puede aplicar también a la relación Estados Unidos – China: después de experimentar una época de vientos y lluvias, seguramente podemos ver un arcoíris”, dijo.

La visita de Yellen, de cuatro días, se produce en un momento en que algunos políticos de su país llaman a reducir la dependencia de Washington al gigante asiático. Sin embargo, la secretaria del Tesoro recordó que “una desvinculación de las dos mayores economías del mundo sería desestabilizadora para la economía mundial” y pidió que los “desacuerdos” no deterioren las relaciones mutuas. En los años recientes, las disputas entre Beijing y Washington abarcaron numerosos asuntos, desde los controles a las exportaciones a los derechos humanos o la seguridad nacional.

“Significativa conversación”

La visita de Yellen se enmarca en el intento de Estados Unidos de estabilizar las relaciones y mejorar las comunicaciones entre ambas potencias. “Yellen parece un integrante más realista de la administración Biden”, dijo a la AFP Tao Wenzhao, de la Academia China de Ciencias Sociales.

En un comunicado de tono optimista, el ministerio de Finanzas de China dijo que la visita serviría “para fortalecer la comunicación y los intercambios entre los dos países”. “La naturaleza de las relaciones económicas y comerciales China – Estados Unidos es mutuamente beneficiosa. No hay ganadores en una guerra comercial o en ‘desacoplar y romper las cadenas’” de suministro, afirmó.

Yellen inició su agenda con una “significativa conversación” con su antiguo homólogo, el ex viceprimer ministro Liu He, y una reunión con el gobernador saliente del banco central de China, Yi Gang, dijo un responsable del Tesoro. “Discutieron las perspectivas económicas globales, así como las perspectivas económicas respectivas de Estados Unidos y China”, indicó.

La misma fuente había advertido el jueves que Washington no esperaba avances concretos en los próximos días, pero que confiaba en mantener conversaciones productivas para futuros intercambios. “Este viaje presenta una oportunidad para comunicarnos y evitar malentendidos”, dijo Yellen en un tuit tras su llegada a Beijing.

Nuevas restricciones tecnológicas entre China y Estados Unidos

Pero no será tarea fácil convencer a las autoridades chinas de que las medidas estadounidenses buscan salvaguardar la seguridad nacional y no obstaculizar el desarrollo de la gran economía asiática. Los semiconductores representan el principal punto de fricción entre ambos países, con la imposición en los últimos meses de restricciones para cortar el suministro de tecnologías estadounidenses a las empresas chinas, como los chips.

China ha ido escalando su respuesta a esta restricción y, antes del viaje de Yellen, dio a conocer nuevos controles a la exportación de metales claves para la producción de semiconductores. “Estoy preocupada por los nuevos controles a la exportación recientemente anunciados por China (…) Estamos evaluando el impacto de esas medidas”, dijo Yellen el viernes ante los responsables de empresas estadounidenses.

Algunos analistas creen que el movimiento iba más dirigido a otros países que recientemente han limitado también las exportaciones de chips hacia China, a pedido de Estados Unidos. Muestra de los desafíos que el viaje de Yellen conlleva, el diario económico The Wall Street Journal informó que la administración de Joe Biden sopesa limitar el acceso de las empresas chinas a los servicios de computación en la nube de Amazon o Microsoft.

El viaje de Yellen se produce unas semanas después de la visita a Beijing del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Meses atrás, él había cancelado su viaje previsto por la controversia generada por la detección y destrucción de un presunto globo de espionaje chino sobrevolando Estados Unidos.