El Senado de EE.UU. aprobó por una mayoría abrumadora una enmienda mediante la que se prohíbe el uso de la tortura en los procedimientos de interrogatorio, como la «alimentación rectal» o el ahogamiento simulado.

Con 78 votos a favor y 21 en contra, tanto republicanos como demócratas respaldaron la legislación.

«Tenemos que seguir insistiendo en que los métodos que empleamos en esta lucha por la paz y la libertad deben ser siempre, siempre, los más correctos y honorables, como los objetivos e ideales por los que luchamos», dijo el senador republicano John McCain, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara Alta y autor de la enmienda.

«Nuestros enemigos actúan sin conciencia. Nosotros no debemos», añadió McCain.

La enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) limitaría a todos los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos a utilizar las técnicas de interrogatorio y detención descritas en el Manual de Campo del Ejército.

Esto implicaría convertir en ley un decreto emitido por el presidente de EE.UU., Barack Obama, a este respecto al poco de ocupar su cargo en 2009, y ampliar el alcance de una ley de 2005 que limitaba al Pentágono estas prácticas, pero no afectaba a las agencias de inteligencia como la CIA.

Asimismo, el Manual de Campo del Ejército deberá ser revisado cada tres años, y la Cruz Roja Internacional tendría acceso «temprano» a cualquier persona detenida por el Gobierno de Estados Unidos.

Hace unos meses, los demócratas del Comité de Inteligencia del Senado publicaron un informe de 500 páginas sobre los archivos de los procesos de interrogación de la CI.

Además de corroborar el uso de la tortura tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU., ese informe aseguraba que dichas prácticas no fueron efectivas.

La aprobación final de la enmienda dependerá, no obstante, de la NDAA, que probablemente encuentre escollos cuando sea sometida a votación por otras provisiones en las que los legisladores no alcanzan un acuerdo.