El primer ministro británico, Rishi Sunak, afirmó este jueves estar abierto a eventuales mejoras de su proyecto de ley para deportar inmigrantes a Ruanda, tras un amago de rebelión del ala dura de su partido, que ha mostrado desacuerdos respecto al plan.

“Si hay formas de mejorar la legislación, de hacerla más eficaz, con una argumentación jurídica respetable y manteniendo la participación de los ruandeses en el sistema, por supuesto que estamos abiertos a ello, ¿quién no lo estaría?”, dijo Sunak a las televisiones británicas.

El controvertido proyecto de ley para deportar al país africano a los migrantes que lleguen al Reino Unido de forma irregular superó el martes un primer obstáculo en el Parlamento, dando un respiro a Sunak. Pero este nuevo plan dividió a la mayoría conservadora y miembros de su partido expresaron su desacuerdo respecto al texto, antes de la votación en la Cámara de los Comunes, al considerar que no iba demasiado lejos.

El diputado Mark François, del ala dura de los Conservadores, indicó el martes que buscarían modificarlo, dando cita para enero para la continuación de este culebrón. Aun así, no votó en contra, ya que ningún parlamentario conservador tomó esa vía, optando por abstenerse, como otros 37 miembros del partido de Sunak.

El plan fue lanzado en abril de 2022 por el gobierno conservador de Boris Johnson, pero todavía no ha conllevado la expulsión de ningún inmigrante. Londres apuesta por esta solución para disuadir a los inmigrantes que cruzan el Canal de la Mancha a bordo de pequeñas embarcaciones neumáticas.

El nuevo texto pretende contrarrestar las objeciones del Tribunal Supremo británico, que declaró ilegal el anterior proyecto el 15 de noviembre. Los primeros vuelos con migrantes que iban a ser deportados estaban listos para despegar hacia Ruanda en junio de 2022, pero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos suspendió la ejecución del proyecto.

Los miembros del ala dura del Partido Conservador creen que Londres debería retirarse del Convenio Europeo de Derechos Humanos y de otros tratados para evitar que prosperen todos los recursos legales.

“El Partido Conservador está unido en su deseo de detener los barcos” de inmigrantes que cruzan el Canal de la Mancha, afirmó este jueves Sunak. “El Partido Laborista votó en contra. La pregunta es ¿por qué no quieren detener los barcos?”, añadió.