Un muerto y 27 detenidos dejó este viernes el saqueo en un supermercado en el sureste de Venezuela, informaron las autoridades, en momentos en que el país petrolero sufre una grave escasez de productos básicos.

«Lamentamos que hayamos tenido esta situación de un saqueo, completamente planificado e inducido, en un establecimiento de hermanos asiáticos», explicó en la televisión oficial el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel.

Según el gobernador, el hecho ocurrió durante la mañana del viernes, cuando «un grupo de individuos armados» entró a la fuerza en un supermercado regentado por ciudadanos de origen chino en la población de San Félix.

«Uno de ellos disparó vilmente contra un trabajador verdulero del establecimiento comercial. El trabajador lamentablemente falleció», declaró el gobernador, que añadió que «hay 27 detenidos» y que «la situación está completamente controlada».

Varios periódicos difundieron imágenes de una multitud tratando de entrar a la fuerza en el supermercado para hacerse supuestamente con varios productos que escasean en los anaqueles, como leche o pañales.

Venezuela sufre desde hace más de un año una profunda escasez de productos, sobre todo básicos, exacerbada por la abrupta caída de los ingresos a raíz del desplome del precio del petróleo.

Por ello los venezolanos se ven obligados a destinar decenas de horas cada semana recorriendo supermercados y tiendas para abastecerse de productos básicos, cuyo precio está regulado por el gobierno socialista, o para venderlos en el mercado negro a un precio muy superior, una forma de vida para algunos conocida como «bachaqueo».

El Banco Central de Venezuela no difunde las cifras de escasez desde marzo de 2014, cuando era de 29,4% de los productos básicos. Según algunas encuestadoras, la escasez llega casi a 60% en algunos productos en Caracas.

El gobierno de Nicolás Maduro considera ese fenómeno como parte de una «guerra económica» de los empresarios y la oposición, mientras que sus adversarios aseguran que es consecuencia de las distorsiones de una economía de controles, expropiaciones, corrupción, ineficiencia y expansión de la liquidez monetaria.