Según recuerda en el más reciente episodio del pódcast, cuando estaba entre los 30 y 40 años, presumía de lo poco que dormía y confiesa que había una especie de competencia entre algunas figuras por ver cuál dormía menos. “Era un símbolo de superioridad, productividad y éxito”. Ya había confesado que en sus años juveniles no creía tampoco en las vacaciones y en el tiempo de ocio por considerarlo improductivo.

Durante la conversación que sostuvo con Seth Rogen, actor, y Lauren Miller Rogen, actriz, guionista y directora de cine, recordó sus palabras: “Algunas personas decían que solo habían dormido seis horas. Otro tipo decía que solo dormía cinco, y bueno, a veces yo no dormía nada. Consideraba que dormir era de vagos y era innecesario”. Hoy dice que eso fue un grave error, uno que no solo le evitó ser más productivo, sino que, de no haberlo cometido, “quizás hubiera ganado más dinero”.

El asunto es que no dormir sigue siendo visto como una buena actitud en muchos campos. Donald Trump, por ejemplo, confesaba que dormía apenas cuatro horas; Jack Dorsey, fundador de Twitter, decía que no dormía mucho, pero las horas que lo hacían eran suficientes para él; la excanciller alemana Angela Merkel dormía solo cuatro horas. Elon Musk dice que para él son suficientes seis horas de sueño y Mark Zuckerberg sí confiesa que se siente mejor si duerme más de 6 horas. El Bill Gates de hoy intenta dormir, mínimo siete horas.

El sueño de Bill Gates

El filántropo cambió de opinión frente al sueño luego de que su padre enfermara de Alzhéimer; entonces comenzó a estudiar la enfermedad y se dio cuenta de la importancia del sueño para el cuerpo y el cerebro. “Una de las cosas más fuertes que surgen en el tema del Alzhéimer es la importancia de dormir bien; es uno de los factores más predictivos de cualquier demencia, incluyendo el Alzhéimer, es si estás durmiendo bien”, aseguró.

Hoy muchas universidades han realizado estudios que hablan de la importancia de un buen descanso. La productividad, han demostrado las investigaciones, no están relacionadas con no dormir bien; al contrario, unas buenas horas de sueño lo dejarán listo para un pensamiento claro, mejores momentos familiares y tener mejores ideas. No se vale sacrificar el sueño, dice Gates.

Un estudio de la Universidad de Harvard señaló que un mal patrón de sueño en la edad adulta aumenta el riesgo de padecer una enfermedad mental como demencia o padecer Alzhéimer. “Hay muchos factores para mejorar el sueño que se pueden controlar, es cuestión de cambiar los hábitos”, dicen los expertos de esa universidad.

¿Cuántas horas dormir?

Según la Clínica Mayo, no hay un promedio de horas estándar de sueño; pero sí recomiendan que hay un límite. No dormir menos de siete horas. “Si se hace por menos tiempo se empiezan a ver cosas como un estado de salud débil, aumento de peso, diabetes, presión arterial alta, depresión”.

Bill Gates se toma ahora el descanso en serio y no solo reconoce dormir más horas, sino que estudia su calidad de sueño. “El trabajo puede esperar, no así las horas de sueño”. El descanso nocturno es muy importante. “Hago seguimiento diario de mi descanso a través de mecanismos de puntuación del sueño, que se encuentran en aplicaciones, dispositivos y otras plataformas”.

Habla de varios estudios que hablan de lo importante de un buen descanso. “Si el sueño se interrumpe con frecuencia, no se está durmiendo bien, cantidad es tan importante como calidad”, comenta uno de los invitados al programa.

¿Recuerdan la empleada Esther Crawford, directora de producto de Twitter, que se hizo viral porque durmió en la oficina para cumplir con el frenético ritmo de trabajo? Otro ejemplo de lo malo que resulta para la salud y el bolsillo: fue despedida por Musk. Ella defendió el trabajo duro y dijo que no está de acuerdo con quienes dicen que “el trabajo duro es un error”.

Y no lo es. Lo que no es correcto es sacrificar el tiempo de descanso y el sueño por largos periodos de tiempo, volviéndolo costumbre, para cumplir con el trabajo. Dicen los estudios, que una buena noche de descanso aumenta la productividad, la capacidad de reacción, de pensamiento y de efectividad. Por lo tanto, Bill Gates, tiene razón, “no dormir bien es un mal negocio”.

¿Cuánto debo dormir?

De acuerdo con la Clínica Mayo, de acuerdo con su edad, así debe dormir. El número de horas se reduce a medida que pasan los años.