“Regina, te amo”. Ese fue el gritó que Marcos Evangelista de Moraes lanzó el 30 de junio de 2002 en el estadio Internacional de Yokohama, en Japón. El hombre que le dedicaba el mayor triunfo de su carrera profesional a su esposa y levantaba con sus manos el trofeo que mide 36,8 centímetros de altura y está hecho con tres kilogramos de oro sólido de 18 quilates, es conocido mundialmente como Cafú.

Ese día, el mejor lateral derecho del planeta, con la cinta de capitán en el brazo izquierdo, se convertía en el primer jugador en la historia en disputar tres finales mundiales.

Cafú continuó cosechando títulos. De hecho, es el único futbolista en dar las vueltas olímpicas de los torneos más importantes a nivel de clubes y selecciones. Su retiro llegó el 16 de mayo de 2008 jugando para el Milan en un partido frente a Udinese. Se despidió con gol, el decimosexto en sus 446 partidos como profesional. Aquella fecha también fue el comienzo de un período de transición en el fútbol brasileño, pues ahora estrellas como Cafú, Roberto Carlos, Ronaldo, Dunga, Ronaldinho, Kaká, Rivaldo o Romario, escasean.

Por eso, el excapitán de la “Canarinha” es toda una autoridad para hablar del deporte rey. Aprovechando la visita que Visa, patrocinador oficial de la FIFA, realizó la semana pasada a Bogotá con la Copa Mundo, Cafú señaló que las eliminatorias suramericanas son las más difíciles del planeta y dijo que Colombia, de la mano de James y Falcao, estará en Rusia 2018. También se mostró ilusionado con el nuevo proceso que, de manera exitosa hasta ahora, está llevando el técnico Tite con Brasil.

Cafú habló además de los laterales derechos de su país. Recordó al mítico Carlos Alberto, capitán de la selección campeona en 1970 y quien para él ha sido el mejor en esa posición en todos los tiempos. Pasó por Jorginho, campeón en 1994. Y culminó con Dani Alves, al que quiere ver en Rusia yendo y viniendo por la banda, pero sobre todo, levantando la sexta Copa Mundo para el equipo verdeamarillo.

¿Por qué Brasil siempre ha tenido buenos laterales?

Porque hemos tenido un estilo ofensivo, de ataque. Carlos Alberto era un ícono en los 70, por su elegancia, pero también porque innovó la forma de jugar al fútbol. La manera con la que defendía y atacaba con la misma facilidad, gracias a que técnicamente siempre fue muy bueno.

¿Qué diferencias ve entre Carlos Alberto, Dani Alves y usted?

Somos tres grandes atletas. Creo que no sería una comparación justa. Carlos Alberto fue campeón del mundo en 1970. Yo también lo fui siendo capitán en 2002 y Dani Alves tiene la posibilidad de serlo en el 2018.

¿Por qué lateral? ¿Siempre quiso serlo?

No, yo era mediocampista. Pasé al lateral derecho porque tuvimos un problema con Zé Teodoro (jugador del São Paulo entre 1985 y 1991), quien se lesionó un tobillo. En su ausencia, yo pasé a ocupar su puesto. Fue más por hacerle un favor al entrenador. A medida que pasó el tiempo fui mejorando en esa posición y terminé siendo uno de los mejores del fútbol mundial.

¿Cree que en el fútbol actual se sacrifica la vocación ofensiva de los laterales?

Depende de la manera en la que juegue el entrenador. Hoy en día el fútbol está muy competitivo. Los dos equipos siempre se preocupan más por marcar. Pero difícilmente vas a tener a un lateral como Carlos Alberto, Roberto Carlos, Marcelo, Cafú, Jorginho o Dani Alves metido atrás. Nosotros tenemos esas características de juego y quien tenga a un jugador así hoy en día, con buena salida, tendrá una gran ventaja.

¿Cuál fue el entrenador que más lo potenció y le dio la libertad para realizar su fútbol?

Todos me dieron la libertad de jugar a mí manera. De hecho, aquellos que intentaron que le diera prioridad al aspecto defensivo, no lo lograron, y yo terminé atacando más. Tácticamente si juegas 4-4-2, en teoría el lateral tendría que marcar más. Pero eso siempre va a depender de las características técnicas y físicas de cada jugador.

¿Cómo hizo para adaptarse al fútbol europeo?

Primero estuve seis meses en Zaragoza, pero por una lumbalgia apenas disputé tres juegos. La oportunidad me llegó en la Roma y en Milan. Allí tuve más tiempo para entrenar y trabajar, así que terminé adaptándome al fútbol europeo y a lo que querían los entrenadores. Fueron mis mejores años.

¿Cree que Dani Alves continuará con el exitoso camino que ustedes recorrieron?

Existen grandes laterales que pueden estar en un nivel mayor que yo. Y Dani Alves es uno de ellos.

Tite le cambió la cara a Brasil…

Modificó el modo de jugar de la selección. El concepto es diferente al que se venía trabajando. Esto se debe a que apostó por la mezcla de jugadores jóvenes y otros con más experiencia de la que tenían antes. Eso es muy importante y se ve reflejado en las victorias que ha conseguido. El fanático brasileño volvió a confiar en su selección gracias a ese cambio.

¿Qué concepto le merece el presente de la selección de Colombia?

Tiene muy buenos jugadores. Veo un equipo muy competitivo y su nivel futbolístico es muy alto. Cada año hay mejores jugadores. Pero deben encontrar una regularidad, más allá de que hoy en día se encuentren entre los mejores del mundo. El regreso de Falcao es una esperanza para el fútbol. Es uno de los mejores delanteros, su vuelta será esencial para Colombia. Su juego es fantástico y espero que pueda continuar su carrera de la mejor forma. También tienen a James, que es un gran jugador. A pesar de que esté disputando pocos partidos en el Real Madrid, siempre va a marcar diferencia y ofrecer soluciones. Por eso yo los veo clasificados a Rusia 2018.