La justicia francesa decidió este jueves mantener en prisión preventiva al policía que mató de un disparo a un joven, una muerte que provocó varias noches de disturbios en Francia. El agente de 38 años, quien niega haberlo amenazado y que está en prisión preventiva desde el 29 de junio por homicidio voluntario, seguirá detenido, indicó a la AFP una fuente próxima al caso, tras una decisión del tribunal de apelación de Versalles, al suroeste de París.

El 27 de junio, el policía disparó a quemarropa a Nahel, de 17 años, durante un control de tránsito en Nanterre, un suburbio de París, y su muerte provocó desde entonces disturbios nocturnos, que perdieron fuerza en los últimos días.

La investigación sobre las circunstancias de la muerte sigue su curso y estudia en particular el video que captó el control de tránsito y el drama. Ante los investigadores, el policía niega haber pronunciado la frase “¡vas a recibir una bala en la cabeza!”, que parece escucharse en el video tomado por un transeúnte, según el informe de su audición, consultado por el diario Le Parisien. Según esta fuente, el agente aseguró haber gritado al joven que conducía sin permiso que apagara el contacto, tras detener el vehículo por conducción peligrosa.

La cólera tras esta muerte se tradujo en varias noches de violencia con el incendio de miles de autos, el saqueo de tiendas, el ataque a edificios públicos, como escuelas, ayuntamientos y comisarías, y choques con las fuerzas del orden. Sin embargo, la desescalada se confirmó desde inicios de semana y en la noche del miércoles y la madrugada del jueves, las autoridades anunciaron la detención únicamente de 20 personas. “La primera respuesta es el orden y la calma, la concordia; y a continuación trabajar sobre las causas profundas” de los disturbios, declaró este jueves el presidente francés, Emmanuel Macron.