Un empresario que colabora con la Justicia en investigaciones sobre corrupción implicó en esos asuntos al exministro brasileño Edison Lobao, influyente senador del partido que lidera el presidente Michel Temer, informó la agencia privada Estado.

Lobao, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), fue ministro de Minas y Energía en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2033-2011) y ocupó ese cargo también durante el primer mandato de la ahora expresidenta Dilma Rousseff, destituida por irregularidades fiscales y sustituida por Temer desde el pasado 31 de agosto.

La agencia Estado tuvo acceso a una declaración del empresario Flávio Barra en el marco de un proceso de cooperación judicial, en la que acusa a Lobao de haber recibido unos cinco millones de reales (1,5 millones de dólares) provenientes de una red de corrupción que operaba en el área de energía.

El molde, según esa declaración, era el mismo utilizado en las operaciones irregulares en la estatal Petrobras, mediante el cual se concedían contratos amañados a empresas privadas, con sobreprecios que luego eran repartidos entre políticos de diversos partidos que amparaban esas maniobras.

Barra, presidente de la firma AG Energía, del grupo Andrade Gutiérrez, implicado en el escándalo de Petrobras, sostuvo que las coimas recibidas por Lobao correspondían a contratos obtenidos para las obras de la planta de energía nuclear Angra 3 y de la represa hidroeléctrica de Belo Monte.

El senador Lobao figura en una lista de cerca de medio centenar de políticos investigados desde hace más de un año por el Tribunal Supremo, que intenta esclarecer denuncias que los vinculan a la red de corrupción que operó en Petrobras.

Esa lista incluye a importantes dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen Lula y Rousseff, así como otros del PMDB, de Temer, y de otras formaciones de todo el arco político.

El PT y el PMDB fueron las dos principales formaciones en la amplia coalición que respaldó en el poder a Lula y que luego heredó Rousseff, quien tenía como vicepresidente a Michel Temer, aunque la relación entre ambos se rompió cuando comenzó el proceso que llevó a la destitución de la ahora exmandataria.

La investigación sobre esos asuntos alcanza también a decenas de empresarios del sector privado, de los cuales muchos han confesado que las coimas por los contratos obtenidos con Petrobras y otras empresas estatales eran pagadas bajo la forma de donaciones para campañas electorales.