Desde el lunes dejó de ser solamente una de las actrices de telenovelas más conocidas de México. Angélica Rivera, o «la Gaviota», como la conocen todos los mexicanos, podría convertirse en la primera dama del país, tras el virtual triunfo de su esposo, Enrique Peña Nieto, en las elecciones presidenciales.

Desde que Peña Nieto decidió lanzar su candidatura, su esposa, de 41 años, se convirtió en una gran acompañante y muchos analistas sostienen que fue un factor muy importante en su triunfo. Pero no todo es color de rosa en la vida de Angélica Rivera. Son conocidos los rumores de que Peña Nieto es violento con su mujer.

«Enrique Peña Nieto, le propinó una severa golpiza a su esposa Angélica», posteó en pleno cierre de campaña la hermana de la cantante y actriz mexicana Thalía, Laura Zapata. Según esa versión, los golpes fueron tan duros, que Angélica tuvo que ser hospitalizada. Aunque ninguno salió a aclarar el rumor, se supo que en marzo «la Gaviota» estuvo internada tras una estrepitosa caída por las escaleras.

Tampoco fue esta la primera vez que a Peña Nieto se lo relacionó con un episodio violento. Corre el rumor en México de que él tuvo mucho que ver con la muerte de Mónica Petrelini, que hace cinco años sufrió una supuesta crisis epiléptica que le causó un paro respiratorio. Desde ese día, las malas lenguas afirman que se trató de un asesinato y dicen que el nuevo presidente mexicano habría sido responsable.

Todo empezó con un encuentro casual

En el auge de su popularidad, fue invitada a participar como imagen de las campañas publicitarias del gobierno del Estado de México y gracias a estos spots conoció al entonces gobernador Peña Nieto. Comenzaron a salir a comienzos de 2008 y varios meses después hicieron oficial su relación. En alguna entrevista, Rivera contó que fueron los «pequeños detalles» que tenía el político lo que la enamoraron