Luis Díaz tocó el cielo con las manos el pasado jueves al anotar un doblete para que Colombia venciera 2-1 a Brasil por la quinta fecha del premundial sudamericano ante la mirada atenta de su padre, liberado hace una semana tras 13 días secuestrado por la guerrilla del ELN.

Dos cabezazos, a los minutos 75 y 79, le dieron a Colombia una inédita victoria ante los pentacampeones mundiales por eliminatorias. Su padre y primer entrenador, Luis Manuel, rompió en llanto en la tribuna del Estadio Metropolitano de Barranquilla tras cada tanto.

El extremo del Liverpool ganó en dos ocasiones seguidas el duelo ante sus marcadores. En la primera sirvió un balón para Matheus Uribe, cuyo disparo no tuvo potencia, y en la segunda forzó la estirada de su compañero de club Alisson.

Entrando al cuarto de hora final, Díaz —quien permaneció en el campo a pesar de una molestia que lo hizo cojear en algunos tramos del complemento— se elevó por encima de la zaga brasileña para anotar de cabeza el empate. Minutos después, volvió a volar y conectó un preciso envío de James Rodríguez para sentenciar la victoria. 

En la noche del jueves, Lucho impuso dos grandes marcas para la selección de Colombia. La victoria 2-1 ante Brasil fue la primera vez en la que la Tricolor logra derrotar a Brasil en unas eliminatorias de la Conmebol. Además, su doblete se convirtió en el más rápido en la historia del torneo en el que se busca un cupo a la Copa Mundo.

Según informó el estadígrafo Mister Chip, esta marca fue algo que hizo aún más épica la victoria de Colombia. “Luis Díaz ha logrado (en 3 minutos y 45 segundos) el doblete más rápido de un rival contra Brasil en TODA la historia de las Eliminatorias (supera los dos goles del chileno Humberto Suazo a Julio César, en 7 minutos, en 2009)”, escribió en su cuenta de X.