El primer hijo murió en el vientre hace un año, pero el feto permaneció en el cuerpo de la madre, se hizo piedra

 

El 30 de marzo la incertidumbre de la paciente, a la que llamaremos, Estela terminó. Ella llevaba en su cuerpo dos bebés, uno muerto y el otro vivo, se trata de un caso único documentado en el Salvador.

El primero de ellos lo llevó por 18 meses en el abdomen, se le formó fuera del útero, a este tipo de casos se le conoce como Litopedion, literalmente significa niño piedra. Viene del griego Litho = piedra y Pedion = niño.

El bebé falleció a los cinco meses de gestación en su cabidad, contra todo pronóstico Estela se volvió a embarazar, y ese feto creció en su vientre y nació sano sin ninguna complicación.

El temor de la jovencita de 19 años era no poder completar el embarazo, además de cargar con la noticia de que en su abdomen llevaba un feto muerto.

Los temores y las incertidumbres tanto de la paciente como la de los especialistas de Maternidad quedaron atrás, la operación se realizó sin mayores complicaciones.

Ese mismo 30 de marzo, a las ocho meses de gestación se le extrajo al bebé que pesó dos kilogramos y al feto muerto.

De acuerdo a la biopsia llevaba un año y un mes fallecido y efectivamente se trataba de un feto, un niño piedra, confirmó Antonio Ortiz, jefe del Servicio de Patología del Embarazo.

Cuatro días antes de la cirugía fue ingresada para realizarle distintas evaluaciones y determinar la factibilidad de sacar al hermano muerto durante el procedimiento del parto.

La intervención se programo porque el líquido amniótico disminuyó considerablemente, rompió fuente y tuvo que parir.

Tres días después del parto. madre e hijo se fueron a su casa saludablemente.

«Durante el procedimiento quirúrgico se vio la masa que era un aspecto de tumor que tenía anexo a la par del útero», explicó Ortiz.

Ella desarrollo un embarazo abdominal en forma de piedra, en el país no existen precedentes de este tipo y son muy escasos los reportados internacionalmente.

El 30 de marzo por la tarde, el equipo de perinatología, anestesióloga, neonatos y enfermeras se prepararon para la intervención, esta duró cerca de hora y media.

Ortiz explicó que primero se atendió el parto y se reparó la matriz luego sacaron al niño muerto.

El bebé piedra estaba ubicado en un lugar que no ponía en riesgo ningún órgano de la joven al momento de extraerlo.

Los embarazos que se forman fuera de la matriz son poco frecuentes, los que se dan en el abdomen son más raros y aún más aquellos que se hacen piedra.

Este tipo de gestación se produce cuando las trompas de falopio se rompen, el feto viaja con la placenta y se implanta en un órgano o la pared posterior a la matriz.