La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, aseguró hoy en un
programa televisivo que se escapa de la Casa Blanca «tanto como sea
posible» y «con más frecuencia de lo que la gente cree».
La esposa del mandatario estadounidense confesó que en una ocasión llegó
incluso a llevar al perro de la familia, Bo, a una tienda de mascotas y
pasó casi inadvertida hasta que presentó su tarjeta de crédito al
cajero. 



«Lo hago con más frecuencia de lo que la gente piensa.
Y es increíble cómo la gente no te reconoce. No esperan verme en
Starbucks o Chipotle», dijo Obama .

La primera dama fue fotografiada hace unos días mientras compraba en un
hipermercado en las afueras de Washington, cubierta con una gorra y unos
lentes de sol, tras haber recorrido los pasillos del establecimiento
durante más de media hora. 



De nuevo sólo fue reconocida en el momento de pagar al cajero de la tienda. Michelle Obama aseguró que las salidas que hace con sus hijas fuera de la Casa Blanca le ayudan a ella y a su familia a mantener la normalidad en sus vidas.