Brasil es uno de los países de la región más golpeados por el coronavirus. La situación actual es crítica, ya son casi 2.000 muertos y la salida ayer del ministro de salud, Luiz Henrique Mandetta, cayó como un balde de agua fría en una población que necesita con urgencia soluciones que alivien la crisis. El presidente del país, Jair Bolsonaro, anunció como remplazo a Nelson Teich, un reconocido oncólogo que, a pesar de no tener experiencia política, es visto a priori como un elemento capaz en medio del caos. 

La primera gran duda que viene a la mente de los brasileños es si estará a la altura de manejar a Bolsonaro. De hecho, Luiz Henrique Mandetta, diputado y médico, perdió el puesto tras fracasar en el intento de convencer al mandatario de la gravedad de la pandemia, califica por este de «gripecita». 

Una de las principales diferencias entre Bolsonaro y Mandetta fue la dura defensa que el ahora exministro hizo de las cuarentenas y medidas de reclusión social adoptadas por gobernadores y alcaldes. Sin embargo, y al igual que casi toda la comunidad científica y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), Teich también ha sido hasta ahora partidario de esas medidas. 

«La opción por el ‘aislamiento horizontal’, en el que toda la población no ejecuta actividades esenciales, precisa seguir medidas de distanciamiento social y es la mejor estrategia en este momento», escribió hace diez días en un artículo para una revista médica. 

En su primer pronunciamiento como ministro, hecho este mismo jueves junto al presidente Bolsonaro, Teich no aclaró si una vez en el Gobierno mantendrá esa misma línea, o al menos si lo hará de una forma tan contundente como en sus recientes artículos. Según el nuevo ministro, la salud y la economía «no compiten» entre sí. 

No obstante, aclaró que no habrá ninguna decisión brusca en relación a las medidas que restringen la circulación de personas y que «todo lo que se decida será sobre la base de la información».

Aún cuando no tiene ningún tipo de experiencia política, Teich prestó asesoría al equipo de Bolsonaro que, a fines de 2018, preparó la transición antes de que recibiera el poder del presidente Michel Temer, el 1 de enero de 2019.  También actuó como asesor del departamento de Ciencia, Tecnología y Estrategia del Ministerio de Salud entre septiembre de 2019 y el pasado mes de enero, aunque siempre en el área técnica. 

Antes de acercarse al equipo de transición de Bolsonaro, Teich sólo había trabajado en la órbita privada, en la que es reconocido como uno de los mejores especialistas en oncología del país. Estudió medicina en la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ), se especializó en oncología en el Instituto Nacional del Cáncer (INCA) y también cursó un doctorado en Economía de la Salud en la universidad británica de York. 

Es socio y fundador de la empresa Teich Health Care, que ofrece consultoría en el área de medicina y cuyos clientes son todos del sector privado. 

Antes, fue miembro del Instituto de Educación y Pesquisa, volcada también a la medicina, y fue socio del Grupo Clínicas Oncológicas Integradas (COI), que presidió entre 2015 y 2018. Asimismo, es consultor del Hospital Israelita Albert Einstein, de Sao Paulo, uno de los centros médicos de referencia en el país en lo relativo a tratamientos contra el cáncer.