El presidente de EEUU, Barack Obama, estrenó ayer en su gira por tres estados del país un autobús que ha costado 1,1 millones de dólares y que la prensa ha apodado «Bus Force One».


Según informó el Servicio Secreto, encargado de la protección presidencial, este vehículo y otro gemelo se compraron hace unos meses y pasarán a formar parte de la flota de protección del presidente. Hasta ahora, este tipo de autobuses solían ser alquilados.

Lo que eleva el coste de estos mastodontes, pintados en color negro -al igual que «La Bestia», la limusina blindada en el que se desplaza Obama habitualmente en sus traslados en convoy por carretera- es el equipamiento de seguridad y comunicaciones del que están dotados, para garantizar que el presidente está permanentemente actualizado y sus riesgos son los mínimos posibles.

Estos autobuses, de cristales tintados y con luces de advertencia rojas y azules, no serán utilizados en el futuro únicamente para proteger a Obama, sino que formarán parte de otras estrategias de seguridad, aseguró el portavoz del Servicio Secreto, Ed Donovan.

Equipamiento secreto

El Servicio Secreto se negó a especificar el equipamiento de los autobuses pero reconocieron su similitud con vehículos como «La Bestia».

En el caso de la limusina, las puertas son blindadas, los cristales son a prueba de balas y su carrocería es lo suficientemente fuerte como parasoportar un ataque químico o una granada propulsada por cohete.