El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, se reunió con sus homólogos chino, bielorruso y norcoreano para estrechar lazos militares y asegurar cooperación. En la XI Conferencia de Seguridad Internacional de Moscú, estuvieron presentes también 800 delegados de 76 países, como India, Sudáfrica y Turquía, que mantienen buenas relaciones con el Kremlin pese a la guerra.

“Rusia tiene la intención de incrementar la interacción multilateral tanto con nuestros socios tradicionales como con todos los que abogan por la creación de centros de poder independientes en el mundo multipolar”, afirmó Shoigú.

Las relaciones entre los gigantes

China, que ha presentado una iniciativa de paz para el arreglo en Ucrania, también estuvo entre quienes acudieron a darle un espaldarazo a Rusia. El ministro de Defensa chino, Li Shangfu, destacó durante su intervención las relaciones estratégicas con Moscú, al señalar que la cooperación militar entre ambos países es “un ejemplo de no alineación y no confrontación”.

Shangfu también aseguró que apoya la resolución diplomática de los conflictos, sobre todo el de Ucrania, en el que presuntamente mantiene su neutralidad. En marzo, Rusia y China llegaron a un acuerdo para la cooperación militar que aumentara la confianza entre sus fuerzas armadas. En esa visita, el presidente Xi Jinping habló sobre sus planes de paz en la guerra en Ucrania.

El ministro chino aseveró además en la conferencia que Pekín “continuará fortaleciendo” los lazos con los países de la Organización de Cooperación de Shanghái (OSC), integrada por Rusia, China, Irán, Kazajistán, Tayikistán, Kirguistán, Uzbekistán, India y Pakistán.

La sombra de Estados Unidos

El ministro de Defensa de Corea del Norte, Kang Sun-nam, acusó a Estados Unidos de incitar una guerra nuclear en la península. Tan solo el mes pasado, las autoridades norcoreanas advirtieron que había llegado a Corea del Sur un submarino estadounidense equipado con armas nucleares, lo que podría llevar a que Pyongyang desplegara su armamento.

“La cuestión no es cuándo empezará una guerra nuclear en la península de Corea, sino quién, cómo y cuándo la empezará”, dijo.

A sus llamados se unieron los de su homólogo bielorruso Víctor Jrenin, quien alertó que “Occidente se prepara intensamente desde el punto de vista militar” por lo que “se torna evidente la posibilidad futura de un enfrentamiento militar directo con la OTAN”. Jrenin afirmó que el retorno de las armas nucleares tácticas a Bielorrusia era un factor eficaz de disuasión estratégica.

Estados Unidos teme que alianzas como estas puedan escalar la ofensiva y la carrera armamentística en los países involucrados. Tan solo el mes pasado, la visita del ministro de Defensa ruso a Corea del Norte prendió las alarmas de Washington, que cree que existe una alianza entre los dos países para el suministro de armas en la guerra de Ucrania.