El Ministerio de Defensa ruso informó que su aviación atacó este martes dos campos de entrenamiento del Estado Islámico (EI) en Siria y destruyó dos puestos de mando de esa organización yihadista.

Los bombarderos y aviones de asalto rusos atacaron un total de doce objetivos del EI en el país árabe en una veintena de misiones de vuelo, aseguró a los periodistas Ígor Konáshenkov, portavoz especial para la operación militar rusa en Siria.

Los dos campos de entrenamiento de los terroristas fueron atacados en la provincia de Idlib, precisó el general ruso.

Según Konáshenkov, la aviación rusa destruyó además dos puestos de mando del EI, uno en la provincia de Damasco y otro en la provincia de Latakia, y también una fábrica de municiones que tenía la organización terrorista en la zona de Guta, cerca de la capital siria.

Poco antes de ofrecer el parte diario sobre la actuación de su aviación en Siria, el Ministerio de Defensa ruso negó rotundamente haber lanzado bombardeos sobre la ciudad siria de Palmira.

«Todas las informaciones de medios occidentales que señalan que aviones rusos han bombardeado en la ciudad de Palmira son mentiras absolutas«, denunció Konashenkov, quién reiteró que la aviación rusa no ataca «zonas pobladas, sin hablar de monumentos arquitectónicos que hay allí».

Desde que la aviación rusa entró hace una semana en la guerra de Siria, Occidente y algunos países árabes han acusado a Moscú de atacar a la población civil y también a la oposición moderada que lucha contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, respaldado públicamente por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.

Las autoridades rusas, sin embargo, han reiterado una y otra vez que sus ataques se dirigen exclusivamente contra organizaciones terroristas, aunque han reconocido que el EI no su único objetivo pues hay otros grupos yihadistas que actúan en el país árabe.

Los embajadores de la OTAN -reunidos ayer de urgencia a petición de Turquía después de que dos aviones invadieran el fin de semana territorio turco- han exigido a Moscú que detenga «inmediatamente» sus ataques contra la oposición y civiles en Siria para «centrar sus esfuerzos en combatir» al EI.