El deporte del boxeo volvió a vivir otro escándalo monumental con el triunfo por decisión dividida del púgil estadounidense Timothy Bradley Jr. ante el filipino Manny Pacquiao, al que le quitó el título welter, versión Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Bradley Jr., de 28 años, la generó de verdad con su triunfo sorpresa y lleno de polémica porque nadie, a excepción de dos jueces y el propio púgil estadounidense, vio que hubiese hecho méritos suficientes para conseguir la victoria.

En la pelea a 12 asaltos disputada la pasada noche en el MGM Grand, de Las Vegas (Nevada), Pacquiao dominó los primeros siete asaltos y aunque al final no tuvo el mismo control, las estadísticas le fueron también favorables, algo que no vieron los jueces Duane Ford y C.J.Ross, que dieron ganador a Bradley por puntuaciones de 115-113.

Mientras que el tercer juez de la pelea, Jerry Roth dio como ganador a Pacquiao por el mismo margen de puntos (115-113) para el excampeón filipino.

“Yo di lo mejor de mí”, dijo Pacquiao. “Al parecer no fue suficiente”.
Mientras que el veterano promotor Bob Arum, que lleva los intereses de ambos púgiles, al conocer el veredicto, dijo sentirse “avergonzado” del deporte del boxeo.

“Nunca he estado tan avergonzado del deporte del boxeo como estoy esta noche”, declaró Arum.

“Sé que la pelea de revancha, que ya está establecida para el 10 de noviembre, me dará mucho dinero, pero la decisión de esta noche ha sido algo indignante”, aseguró.

“Pienso que gané la pelea”, declaró Bradley Jr. “No pienso que él (Pacquiao) fue tan bueno como todo el mundo dijo que era. No sentí su poder, aunque al comienzo algunas izquierdas fueron bestiales”.