Y la fiesta no es solo en el terreno de juego se vive también en las calles, avenidas y en las gradas del estadio y que al final de cada partido se siembra alegrías y tristezas

PORTUGAL

El fútbol en el alma

Por tradición, las páginas brillantes escritas en la historia del fútbol y las grandes figuras nacidas en esta cuna, han generado una especial relación entre el fútbol y su público.

Un público siempre solidario con sus jugadores, técnicos determina este acompañamiento que realizan allá donde su selección compite.

La jornada de ayer frente a los daneses fue para el infarto, pero al final los tres puntos fueron para los lusos que desbordaron a su público.

ANÁLISIS

Elogio de alemania en la euro

Ricardo Bajo H.

Periodista

Todos esperamos una final: España vs Alemania (el toque español contra el poderío alemán). Así está pensado incluso desde el fixture. Es el partido que todos queremos ver. Y creo que los alemanes ya juegan pensando en ese choque. Por eso, frente a Holanda, le cedieron la posesión de la pelota a los insulsos holandeses, que atraviesan el peor momento futbolístico de los últimos 30 años. Holanda solo ha quedado eliminada de un mundial o una Eurocopa en la fase inicial de grupos en una ocasión; fue la Eurocopa de Italia-80. Los “orange” se apuntan a la moda ochentera pues con la victoria de Portugal de ayer complican su pase en el grupo de la “muerte”, el B. Mientras tanto, Alemania va a lo suyo. Los dirigidos por Joachim Löw tienen un equipazo, en todo el amplio sentido de la palabra. Los

alemanes son solidarios (no hay estrellitas como en

otros equipos), son fuertes arriba (sus centrales miden 1.90), tienen laterales de ida y vuelta (Lam y Boateng) y arriba poseen calidad y capacidad letal cara al gol: el tridente Schweinsteiger-Muller-Mario Gómez (todos del Bayern Munich) funciona a la perfección. Solo falta que Podolski por izquierda y Ozil por derecha bailen al compás de sus compañeros. Si ambos (uno nacido en Polonia y el otro en Turquía) se enchufan, Alemania será prácticamente imbatible.

Y lo que es peor o mejor, la selección teutona tiene variantes: a ratos combina por dentro con pases entre líneas tirados con la calidad de Schweinsteiger (el Xavi español) o por el mismo Ozil, un jugador típicamente alemán, por su calidad, por su intermitencia. A ratos se despliegan con velocidad y al primer toque con Muller, con sus laterales. Y cuando no lo esperas, aparece la Alemania de toda la vida: pelotazo aéreo para su poderosa fuerza área. Y no nos olvidemos de aquella famosa frase del inglés Lineker: el fútbol es un deporte de once contra once donde siempre ganan los alemanes. Lo dicho. ¿Podrá España arruinar la maquinaria de Alemania?