La Casa Blanca afirmó este martes que el grupo mercenario ruso Wagner se prepara para reforzar las defensas aéreas del movimiento libanés proiraní Hezbolá o del régimen de Teherán, dos adversarios de Estados Unidos.

Wagner, bajo la dirección del gobierno ruso, se prepara para proporcionar una capacidad de defensa aérea a Hezbolá o a Irán”, declaró a la prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

El Wall Street Journal, citando a funcionarios estadounidenses no identificados, afirmó a principios de este mes que Wagner se estaba preparando para suministrar el Pantsir-S1, un sistema ruso de armas de artillería y misiles antiaéreos autopropulsados conocido como SA-22.

Wagner, financiado por el Kremlin, ha vuelto a la carga tras un motín fallido de junio que supuso una amenaza para el gobierno de dos décadas del presidente ruso Vladimir Putin.

Kirby dijo que Estados Unidos está preparado para sancionar “a individuos o entidades rusas que puedan hacer estas transferencias desestabilizadoras”.

Añadió que Irán “considera proporcionar a Rusia misiles balísticos ahora para su uso en Ucrania a cambio de ese apoyo”.

Washington ha lanzado una advertencia contra la relación militar entre Moscú y Teherán, que Kirby describió como “obviamente perjudicial para Ucrania, ciertamente perjudicial para los vecinos de Irán, francamente perjudicial para la comunidad internacional”.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, realizó una visita oficial a Irán en septiembre, descrita como un “paso importante” para la cooperación militar entre los aliados.

Ambos países son blanco de sanciones comerciales internacionales y han estrechado lazos en diversos sectores.