Es uno de los mejores futbolistas de la historia. Finalista dos veces de una Copa del Mundo vistiendo su amada camiseta francesa. En la de 1998 alcanzó el primer título mundial para su país. En la de 2006, se despidió de los terrenos de juego con el recordado cabezazo a Materazzi que le valió la expulsión.

Junto a Michel Platini, los mejores exponentes que ha originado el balompié galo. Lo raro es que a pesar de ser una nación futbolera, ningún director técnico, hasta hoy, haya conquistado el certamen de clubes más importante del planeta, la Uefa Champions League. Además de Zidane, cuatro estrategas franceses llegaron a la final, pero terminaron sucumbiendo ante sus rivales.

El primero fue Albert Batteux. Era el timonel del Stade de Reims en los años 1956 y 1958, cuando cayó en ambos duelos decisivos frente al Real Madrid de Di Stéfano, Puskas, Gento y compañía.

El siguiente en intentarlo, Robert Herbin. Dirigía al Saint – Étienne, equipo que perdió contra el poderío del Bayern Múnich, en 1976. Aquella final, celebrada en el estadio Hampden Park de Glasgow (Escocia), favoreció 1-0 al club alemán.

Didier Deschamps, actual adiestrador del seleccionado francés, fue el primero en arribar a una final de la Liga de Campeones en el nuevo milenio. En el 2004 era el adiestrador del Mónaco que sucumbió 3-0 ante el Porto de Mourinho.

Antes de la edición que culminó este sábado, el registro más reciente de un DT francés en la final de la Champions llevaba el nombre de Arsene Wenger. El ya habitual director técnico del Arsenal no pudo vencer a Barcelona en la final de 2006.

Este sábado, 28 de mayo del 2016, Zinedine Zidane, quien en la final del 2002 le dio la novena Champions a Real Madrid con el histórico gol de volea frente al Bayer Leverkusen, acabó con esa estadística y amplió su legado en el club merengue ganando la undécima.