La agencia de inteligencia interior alemana comenzará a controlar a las figuras destacadas del movimiento de protesta contra las restricciones a causa de covid-19, indicó este miércoles el ministerio del Interior, inquieto porque representan una amenaza para la democracia y mantienen vínculos con la extrema derecha.

Este operativo se centrará en miembros del movimiento “Querdenker” (Pensadores laterales), surgido como la voz más potente opuesta a las restricciones por el coronavirus y activo promotor de teorías del complot que niegan los hechos más básicos sobre la pandemia.

Algunos organizadores de manifestaciones “han demostrado en forma clara que sus objetivos van más allá de las simple movilizaciones de protesta contra las medidas gubernamentales respecto al coronavirus”, señaló el ministerio en un comunicado.

Su objetivo más importante parecería ser “socavar constantemente la confianza en las instituciones estatales y sus representantes”, añadió.

La inteligencia sospecha que buscan vincularse con elementos de extrema derecha como “Reichsbuerger” (Ciudadanos del Reich), movimiento que cuestiona la legitimidad de la República Federal de Alemania actual, y de difundir mensajes antisemitas y mitos QAnon (teoría de la conspiración online, que provoca y desinforma desde 2017), agregó el ministerio.

También instan a sus partidarios a ignorar las medidas oficiales y a desafiar al monopolio estatal contra la violencia, destaca.

Las manifestaciones de “Querdenker” en el último año han concentrado a miles, a veces decenas de miles de partidarios, entre los que puede verse a los antivacunas y a los teóricos de la conspiración marchando junto a los neonazis y miembros del partido de extrema derecha AfD.

Estas protestas en general han sido disueltas rápidamente por la policía, dado que los manifestantes no cumplen las reglas sobre distanciamiento social y uso de mascarillas, así como en ocasiones han provocado enfrentamientos.

Para que los efectivos de inteligencia puedan comenzar a seguir a los grupos anticoronavirus, la Oficina Federal de Protección de la Constitución (BfV) de Alemania tuvo que crear por completo una nueva categoría, puesto que los “Querdenkers” no encajan enteramente en las clasificaciones que ya existían sobre extremismo de derecha, izquierda o islámico.

Esta nueva categoría comprende a grupos sospechosos de ser “antidemocráticos y/o de deslegitimación del Estado al punto de poner en peligro la seguridad”.

Ahora, los efectivos de la inteligencia podrán recopilar datos sobre estas personas y sus actividades, y en una etapa posterior incluir seguimientos de las éstas y escuchas de sus comunicaciones.

La BfV ya controla al partido opositor AfD antiIslam y antiinmigrantes en Alemania.