El fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, aseguró que estudiará las denuncias por presuntos crímenes de lesa humanidad recibidas por su oficina contra los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de México, Felipe Calderón.

Ocampo explicó que la recepción de las quejas supone «el principio de una tarea» que comienza con el análisis de los datos presentados para determinar si los crímenes entran dentro de la jurisdicción de la CPI.

Según el reglamento de la CPI, recogido en el Estatuto de Roma, la Fiscalía tiene la obligación de analizar estas comunicaciones que le remiten individuos, Estados u organizaciones para confirmar si tiene capacidad de actuar.
La CPI ha realizado investigaciones preliminares en Honduras y Colombia, pero en este último caso, por ejemplo, no ha llegado a abrir una investigación propia porque la autoridades colombianas ya están estudiando los presuntos crímenes relacionados con las FARC y el narcotráfico.

El caso contra Chávez fue planteado la pasada semana ante la CPI por uno de los seis aspirantes a ser el candidato opositor único en las elecciones presidenciales del próximo año en Venezuela, que quiere que se juzgue al presidente del país de delitos de lesa humanidad, incluyendo desde asesinatos hasta desplazamientos forzados y eliminación de la propiedad.

Una queja similar se presentó también el pasado viernes en la misma corte contra Felipe Calderón, por crímenes de guerra y lesa humanidad por la estrategia gubernamental de lucha contra el narcotráfico que, según los demandantes, se ha saldado con «más de 50.000 muertes, incluida la de niños».

Creada en 2002, la CPI investiga en estos momentos presuntos crímenes en Uganda, Sudán, la República Democrática del Congo, Libia, Costa de Marfil y Kenia. También ha abierto investigaciones preliminares en Afganistán, Georgia, Colombia, Guinea, Palestina, Honduras, Corea y Nigeria.