Con tanta experiencia vivida, la que me falta y academia recorrida, me puse a reflexionar sobre el comportamiento individual y social. Me acorde de mi pueblo, de Arjona, bello, pintorezco y a veces maltratado por sus dirigentes.

Generar desarrollo pareciera un proceso fácil, empero, sin educación es prácticamente imposible. La educación permite amplitud de pensamiento y expansión de la cultura basada en la creatividad, dejando la particularidad, haciendo praxis de la empatía. Nuestra realidad en probabilidades tiene un alto porcentaje de contradicción, los intereses materiales particulares y el ego alejado de nuestro Ser Supremo restringen el bienestar individual y colectivo.

Los seres humanos tienen objetivos de vida, trabajan en franco aprovechamiento de sus talentos, en muchas ocasiones contraen nupcias a temprana edad o encaminan empresas confiados en que la generación de riqueza servirá para garantizar una vejez digna, que por supuesto, es parte de la etapa encaminada para prevenir la expiración.

En un segmento de sociedad mal educada, se confunde la atracción curvilínea con el amor, muchos dejan semilla, y si la semilla germina, con al menos uno de los cónyuges con estreches de visión compartida se da el deterioro familiar y el divorcio que en sociedades evolucionadas resulta ser la mejor terapia que aleja a los seres humanos de la incompatibilidad que termina en la violencia psicológica, física o crimen.

La sociedad y sus autoridades en su rol apropiado, coadyuvan a la solución de problemas y al fomento de un modelo educativo que permita la toma de decisiones inteligentes en la etapa de vida apropiada de las personas. En nuestro medio, muchos administradores ahondan los problemas por su accionar indocto, aspecto que nos obliga a indicar que a educación para la expansión del pensamiento evita la corrupción, reticencia y manipulación de la justicia en pro de conciliar las alternativas acordes que generen solución a los problemas de cualquier índole.

Los seres humanos debemos educarnos para la vida, nadie es eterno o perfecto, pero si somos perfectibles con base en la meditación y conexión a Dios. Todos los días los seres humanos debemos planificar, cultivar valores y respetar principios, no pudiendo confundir los objetivos particulares con mecanismos destinados a someter a nuestros semejantes. Los seres humanos somos libres, no podemos ser esclavos, el varón no puede someter 

a la mujer, o la mujer al varón, tienen que complementarse. Por así decirlo, nadie puede hacer lo que le viene en gana a título de sus traumas de niñez, juventud, adolescencia u otra etapa desagradable que reflejan aplicación de la teoría de la víctima o el pensamiento negativo.