Efraín Forero Triviño falleció este lunes a los 92 años. El ‘Zipa’ como era también conocido, era recordado por haber sido el campeón de la primera edición de la Vuelta a Colombia y fue cuatro veces campeón nacional de ruta.

Mientras a lo largo y ancho del país, liberales y conservadores se enfrentaron en una lucha encarnizada, Forero se trepó en lo más alto del ciclismo colombiano. El nacido en Zipaquirá un 4 de marzo de 1930 dejaba su nombre enmarcado en la historia tras ubicarse en lo más alto de la tabla en la edición inaugural de la Vuelta a Colombia en 1951.

Forero, quien preparó cada detalle para esta competencia, se pinchó seis veces durante el trazado. Nunca se vio débil, sino, por el contrario, siempre “indomable”. Así fue apodado. Y es que sus pedalazos parecían inalcanzables. Cruzó solo la meta, soportando los 35 grados centígrados de temperatura en Honda. Lo hizo con un tiempo de cinco horas y 34 minutos. Empezaba a hacer historia encima de las bielas y el sillín el hombre que aguardaba el siguiente marzo para celebrar sus 21 años de vida.

Ese año fue digno del recuerdo para el cundinamarqués, pues en los Juegos Bolivarianos que se celebraron en Caracas se colgó la medalla dorada. A partir de ese punto fue acrecentando su figura y marcó el camino del ciclismo colombiano.

Dijo alguna vez Zipa Forero, en una entrevista, que lo que más recuerda de la primera Vuelta a Colombia es que cuando subía el Alto de Letras, uno de los puertos de montaña más exigentes del mundo, veía en la colina casas ardiendo en llamas. Rastros de la violencia entre liberales y conservadores que quedaban tras el paso de la caravana.

“En Colombia, entre el 40 y 50, los campesinos y los obreros que montaban bicicleta empezaron a volverse, accidentalmente, deportistas. Los primeros ciclistas eran héroes populares. No eran profesionales, no eran atletas preparados, eran gente común y corriente”, explicó a este diario Diego Aldana, historiador.

Zipa se hizo experto en la contrarreloj porque no le gustaba madrugar, cuenta Aldana. Y como siempre iba tarde al trabajo, en la fábrica de sodas de Zipaquirá, recorría todas las mañanas más de cinco kilómetros en un par de minutos.

Entre 1950, 1953, 1954 y 1958, Forero conquistó los campeonatos nacionales de ruta y extendió su palmarés. En la edición de 1952 obtuvo la medalla de plata y en la de 1955 se quedó con el bronce.

Si no hubiese habido un Zipa Forero, hoy sería imposible hablar de figuras como Fabio Parra, Lucho Herrera y, en el tiempo más reciente, Nairo Quintana, Egan Bernal y Rigoberto Urán. El ‘indomable’ dio los primeros pasos, o mejor, los primeros pedalazos para convertir a Colombia en un país que se emociona cuando ve a los suyos encima de una bicicleta.