Nueva York.- Un latino que resultó herido en la explosión de gas de la semana pasada en el barrio de Harlem presentó hoy la primera querella contra la ciudad de Nueva York por «negligencia», en la que solicita una indemnización de 10 millones de dólares.

El demandante, identificado como José Vargas, de 20 años, estudia en un instituto del barrio del Upper West Side, y resultó herido al verse afectado el autobús en el que viajaba por la onda expansiva tras la explosión, que dejó ocho muertos y decenas de heridos.

«La ciudad falló en garantizar nuestra seguridad al desatender el mantenimiento de las tuberías de gas», afirmó al periódico Daily News Robert Vilensky, el abogado de Vargas, quien añadió que esas tuberías tienen «más de cien años».

Vargas, que vive en Harlem, denuncia en la querella que ese día sufrió «desgarro de ligamentos y obstrucciones vasculares» que le han obligado a someterse a terapia médica, por lo que reclama a las autoridades una indemnización de diez millones de dólares.

«La onda expansiva fue tan fuerte que las ventanas del autobús estallaron y el demandante salió disparado de su asiento», asegura en la demanda el estudiante, que tuvo que ser traslado al hospital Monte Sinaí para ser atendido de sus heridas.

La violenta explosión tuvo lugar el pasado 12 de marzo hacia las 9:30 horas, apenas quince minutos después de que un vecino llamara a la empresa ConEdison para alertar sobre un fuerte olor a gas en la zona.

El estallido derribó dos edificios de Park Avenue, entre las calles 116 y 117, en pleno corazón de el barrio latino de Harlem, una tragedia que ha reabierto en la ciudad el debate sobre el mal estado de sus infraestructuras, muchas de ellas centenarias.