María Corina Machado repite una y otra vez que llevará “hasta el final” su candidatura a la Presidencia de Venezuela y que está lista para vencer a Nicolás Maduro en 2024. Sin embargo, enfrenta un gran obstáculo: el Gobierno la inhabilitó políticamente para presentarse a las presidenciales.

Machado, liberal de 56 años, se perfila como clara ganadora de las primarias opositoras realizadas el domingo, tras la difusión de los primeros resultados parciales, con el 26 % de los votos contabilizados. “Este no es el final, pero sí es el principio del final”, dijo a sus seguidores el domingo, tras adjudicarse la victoria. “Arrancamos la nueva campaña que tendrá un éxito de la misma contundencia”.

¿Por qué participó en la primaria?

La inhabilidad política es una vieja arma del chavismo para sacar del camino a sus adversarios. Los organizadores de la primaria, que fue autogestionada y no contó con la asistencia del Consejo Nacional Electoral (CNE), aseguran que las sanciones son “inconstitucionales” y, por ende, permitieron la participación de inhabilitados como Machado.

Una vieja inhabilidad contra Machado, vencida en 2016, fue extendida en junio hasta 2030. La Contraloría -facultada por ley para inhabilitar a funcionarios por vía administrativa- la vinculó con “una trama de corrupción” cuando era diputada. Ella lo niega. La Constitución establece que solo una sentencia judicial “definitivamente firme” impide aspirar a la Presidencia.

¿Se puede apelar?

Juan Rafalli, abogado constitucionalista, explica que es un tema que debe zanjarse por la vía política y no en la justicia, a la que la oposición acusa de servir al Gobierno.

“En el momento que vaya a la Contraloría o al Tribunal Supremo está validando esas instancias, cuando sabemos la respuesta”, que será a favor del Gobierno. Descarta, asimismo, acudir a entes internacionales, pues asegura que sus resoluciones tampoco serán acatadas.

“Viene un juego de presiones importante”, indica, por su parte, Ricardo Ríos, analista político y director de la firma Poder y Estrategia. La Contraloría puede levantar la sanción unilateralmente.

¿Qué papel juega Estados Unidos?

La primaria se celebró cinco días después de la firma de un acuerdo en Barbados entre el Gobierno y la oposición, que fijó las elecciones presidenciales para el segundo semestre del año que viene, con observación de la Unión Europea y otros actores internacionales.

Estados Unidos respondió con el alivio de sanciones petroleras contra el país durante seis meses, aunque lo condicionó a que se levanten inhabilitaciones, un tema espinoso en el que el chavismo no quiere ceder. La presión tiene un techo, pues “los americanos están urgidos de petróleo y no les es fácil restituir las sanciones que le impedía al Gobierno venezolano hacer negociaciones y venta de petróleo directa”, según Ríos.

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¿Qué dice el chavismo?

Diosdado Cabello, considerado número dos del chavismo, acusó a la dirigencia opositora de “mentir e inflar los números” de la participación en las primarias. “Esto es un fraude electoral”, lanzó. Desde la firma del acuerdo en Barbados, además, el Gobierno insiste en que el documento habla de permitir candidaturas “que cumplan con la ley”. “Quien esté inhabilitada, inhabilitada está”, señaló Cabello.

“No creo que los resultados de ayer sean suficiente presión para que el chavismo se sienta amenazado”, insiste Ríos. El resultado de la primaria, además, “ha despertado cierta idea de ilusión para los ciudadanos y esto puede ser contraproducente para el oficialismo”, señala, por su parte, el consultor político Pablo Quintero. “Estratégicamente, no les conviene habilitarla”.

¿La oposición?

Machado enfrenta resistencias dentro de la oposición tradicional, de la que ha sido muy crítica. Los principales partidos y dirigentes han reconocido su triunfo y le han expresado su apoyo. No se sabrá si Machado pueda enfrentar a Maduro en las urnas hasta que intente inscribir su candidatura y el sistema del CNE la acepte o rechace.

Machado “tiene que ejercer por un rato importante el rol de candidata y solo cuando no se le permita, buscar una alternativa política complementaria”, dice Ríos. Antes de la primaria, los candidatos se reunieron para discutir un eventual Plan B, pero nada prosperó. Prometieron unidad.