Comer y dormir bien, no fumar y estar activa son parte de sus secretos

Con una sonrisa de oreja a oreja, Clemencia Rojas, de 100 años y seis meses, explicó ayer a otros adultos mayores, en el Hospital Calderón Guardia, su secreto para llegar sana y lúcida a su edad.

 

Como parte de las actividades de cierre del mes del adulto mayor, ella habló de la forma en la que más le gusta: contando chistes y riendo a carcajadas.

“No, no tengo 100 años. Tengo cien años y medio. Y, aunque no me siento como una quinceañera, todavía me queda mucha cuerda”, bromeó esta vecina de barrio Pinto, en Montes de Oca, que, aunque debe pasar mucho tiempo en silla de ruedas, se levanta para bailar cuando ponen “música vieja”.

“¿Secreto? No es una receta de cocina, pero hay que estar siempre contento, aceptar la voluntad de Dios, no tener rencores con nadie y ser alegres”, dijo entre risas.

“No hay que odiar ni guardar rencores. ¿Para qué, si el que se enoja pierde? Siempre va a haber alguien que nos regañe, pero tenemos que hacernos ‘los tontos’ y no dejar que nos afecte. Si es el jefe, le hacemos caso, pero no vamos a ponernos de chicha”, aconsejó.

Vida sana. Esta mujer dice que el estudio y el trabajo la hicieron una persona que goza de buena salud.

“Yo siempre trabajé mucho, me gustaba tocar piano. Ya no toco mucho porque no veo igual ni las teclas ni las partituras, pero me gusta mucho tocar, todavía me sé La cucaracha de memoria”, afirmó.

Sin embargo, también destaca que una buena alimentación, no fumar y dormir bien son parte de su secreto. Además, reconoce que, con la edad, las cosas van cambiando.

“A mí me encantan los chicharrones, pero me aguanto, me gustaría bailar tango o twist, pero sé que no puedo. Cada cosa tiene su edad. Ahora mejor me dedico a armar reuniones para contar chistes”, manifestó Rojas.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) señalan que hay 484 personas con más de 100 años en el país.

Para Elí Chaves, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Calderón Guardia, “cuando nacemos, todos estamos en capacidad de vivir hasta los 100 años, pero nos descuidamos. Alimentarse mal, fumar, no hacer ejercicio y no cuidarse cuando se está enfermo hacen que la gente se muera muchos años antes”.