El ciclista colombiano Nairo Quintana (Movistar) se convirtió este domingo en el primer representante del país cafetero en hacerse con el Giro de Italia, tras la conclusión de la ronda italiana con una etapa disputada entre Gemona y Trieste sobre 172 kilómetros en la que se ha impuesto al sprint el esloveno Luka Mezgec (Giant). El cierre de la primera gran vuelta por etapas del año estuvo protagonizado por un joven ciclista colombiano que llevó la gloria a su país. Quintana se convirtió en el primer ciclista de su tierra en hacerse con un Giro. El de Movistar dio una auténtico recital, especialmente en la segunda mitad de la prueba, cuando la carretera se puso cuesta arriba y en esos terrenos montañosos fue sacando tiempo al resto de favoritos al triunfo final. Lo increíble de Quintana es que tan solo tiene 24 años y ya ha logrado un Giro y ser segundo en un Tour. Más inverosímil es aún que en ambos casos era su primera participación en la prueba. El de Tunja es un excelso escalador que se defiende contra el crono, por lo que tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en un auténtico devorador de rondas de tres semanas. En este Giro tanto él como el equipo Movistar fueron muy criticados al inicio por no arriesgar en los primeros contactos con la montaña, pero cuando la carretera se puso realmente en alto, el colombiano no dejó pasar la oportunidad y se colocó en la primera posición de la general. Fue en la etapa que acabó en Val Martello, y lo curioso es que su ataque no llegó en la subida, sino en la bajada previa. El descenso, otro arte que maneja a la perfección. A partir de ese momento todo quedó bajo su control y el del equipo español. En la antepenúltima etapa, una cronoescalada en el alto de Grappa, se volvió a imponer. Ese día declaró que la cronoescalada es su auténtica ‘especialidad’. Pero la jornada siguiente sin ser contra el crono, Quintana dio el enésimo recital. Arropado por su compañero Igor Antón, se permitió el lujo de atacar a los pies del Zoncolan, posiblemente el puerto más duro de Europa. No tenía opción de lograr la victoria de etapa, pero quiso demostrar que estaba fuerte, y vaya si lo hizo; sacó de rueda a todos sus rivales y decidió frenar para subir con su compatriota Rigoberto Urán (Omega Pharma-Quick Step). Precisamente Urán fue el otro protagonista de la ronda italiana. Vistió de rosa varios días y consiguió finalizar segundo de la general estando además cerca de Quintana en todas las etapas en alto, excepción hecha de Val Martello. Doblete histórico para los cafeteros. Con ellos en el cajón final el italiano Fabio Aru (Astana), que a sus 23 años ganó en Montecampione y se hizo con su primer podio en una ‘grande’. Los tres vivieron una jornada especial este domingo, en el último día, una última etapa en la que se impuso el esloveno Mezgec tras remontar, en una exhibición de fuerza, en los últimos 300 metros del sprint. Uno de sus rivales en este último sprint fue el francés Nacer Bouhanni (FDJ.fr), que logró imponerse en la clasificación de la regularidad, además de llevarse tres etapas. Por último, la clasificación por equipos fue para la formación francesa Ag2r y el maillot de la montaña se lo llevó el también colombiano Julián Arreondo (Trek Factory Racing), más orgullo cafetero.