Con los dos primeros meses más cargados de lo usual, meteorólogos federales pronosticaron el jueves que la temporada de huracanes será más fuerte de lo que se había previsto.


El pronóstico anual de pretemporada, emitido en mayo por la Dirección Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA), indicó originalmente entre 12 y 18 tormentas con nombre y de 6 a 10 huracanes. El nuevo indica entre 14 y 19 tormentas con nombre y entre 7 y 10 huracanes, de los cuales de 3 a 5 alcanzarán la Categoría 3 o mayor.

La tormenta tropical Emily, que amenaza a Haití en estos momentos, es la quinta tormenta con nombre de la temporada atlántica, que generalmente toma impulso en agosto. 

“La atmósfera y el Océano Atlántico presentan condiciones ideales para una alta actividad ciclónica de agosto a octubre”, dijo Gerry Bell, meteorólogo en el Centro de Pronóstico.

Bell dijo que hubo varios factores que influyeron en el aumento, como un ciclo de condiciones oceánicas y atmosféricas que han hecho aumentar el número de tormentas desde 1995, la temperatura del Atlántico con la mayor tercera lectura desde que se llevan las cifras y la posible recreación de La Niña, un patrón climático que tiende a ayudar a la formación de huracanes al reducir la cizalladura del viento, que puede debilitar o destruir los sistemas en desarrollo.

La confianza en el pronóstico aumentó también de 65 a 85 por ciento. La temporada promedio genera 11 tormentas con nombre, seis huracanes y dos huracanes de alta intensidad. El último huracán que tocó tierra en el área continental de Estados Unidos fue Ike en el 2008.