Una misión de alto nivel de la ONU se trasladará hasta la frontera con Venezuela para verificar la situación humanitaria de al menos 8.000 colombianos que han sido deportados o que han regresado voluntariamente a Colombia.

Se estima que la comisión estará encabezada por el coordinador Residente y Humanitario de las Naciones Unidas en Colombia, Fabrizio Hochschild, según pudo establecer la emisora Blu Radio.

Recientemente, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a los gobiernos de Colombia y Venezuela que se comprometan a seguir manteniendo un «diálogo constructivo» para resolver la crisis fronteriza.

«Al secretario general le alienta saber que, como en anteriores ocasiones, ambos países están comprometidos a afrontar los retos en la frontera a través de un diálogo bilateral constructivo«, dijo la oficina del portavoz de la ONU en un comunicado.

Ban dijo tomar nota del «resultado positivo» del encuentro que mantuvieron el pasado miércoles en la ciudad de Cartagena las ministras de Asuntos de Exteriores de ambos países «y del compromiso de ambos gobiernos de fortalecer la cooperación para afrontar estos retos».

La oficina del portavoz añadió en el mismo comunicado que el sistema de Naciones Unidas está apoyando los esfuerzos que se están haciendo sobre el terreno para hacer frente a las necesidades de las personas que necesitan asistencia humanitaria.

Desde Ginebra, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos expresó su preocupación por la tensión en la frontera y por las informaciones que han recibido «sobre violaciones de derechos humanos ocurridas en el proceso de deportación de colombianos».

El Gobierno de Nicolás Maduro ordenó recientemente la deportación de los colombianos que residen ilegalmente en la zona fronteriza de su territorio y, posteriormente, dispuso el cierre del principal puente que comunica ambos países.