Dallas.- A decenas de trabajadores de la salud que tuvieron contacto con el paciente que falleció de ébola en Dallas se les pidió el jueves firmar documentos legales en los cuales aceptan quedarse en casa, mientras las autoridades de todo el país redoblaron esfuerzos para limitar la propagación del virus.

Los documentos piden a los 75 trabajadores sanitarios que tuvieron contacto con Thomas Eric Duncan aceptar no acudir a lugares públicos ni usar transporte público, de acuerdo con el juez Clay Jenkins, administrador en jefe del condado Dallas. Los acuerdos son documentos legales que pueden ser forzosos, dijo Jenkins, si bien se negó repetidamente a explicar las sanciones específicas cuando fue cuestionado por los reporteros, y manifestó su confianza en que todo mundo cumpliría.

«A 21 días después de su última exposición, acordamos que ellos no van a usar ningún medio de transporte público», dijo Jenkins. «Estamos acordando que ellos no acudirán a donde la gente se congregue —espacios públicos— y estamos acordando que ellos se revisen a sí mismos y nos permitan revisarlos dos veces al día».

Fue una de varias medidas que los funcionarios estaban implementando el jueves en medio de un brote que ha matado a una persona, infectado a dos enfermeras e inquietado a todo el país.

Un funcionario de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) anunció que la agencia está expandiendo sus investigaciones sobre el ébola para incluir a los pasajeros de un vuelo del viernes de Dallas a Cleveland en el que viajó una enfermera que posteriormente fue diagnosticada con la enfermedad. Los funcionarios han estado contactando a los pasajeros de un vuelo que Amber Vinson, de 29 años, tomó el lunes en su viaje de regreso a Dallas luego de visitar a su familia el fin de semana.