Las relaciones entre Rusia y China se han fortalecido gracias a los encuentros que los mandatarios de ambas naciones han mantenido durante los últimos días en Moscú. La visita de Xi Jinping a Moscú, que ha sido defendida por funcionarios chinos como una misión de paz y de negocios, es seguida de cerca por Occidente.

El jefe de Estado chino aseguró en la mañana de este martes que su Gobierno daría “prioridad” a sus relaciones tanto diplomáticas como mercantiles con Rusia. Para Xi Jinping, ambos países son “grandes potencias vecinas” que ya están estrechando sus lazos de amistad. Ante esto, la petrolera rusa Gazprom, que debido a las sanciones de Occidente ha reducido su actividad exportadora, anunció que batió un récord de exportación a China en las últimas 24 horas.

La declaración del presidente se dio horas antes de un nuevo encuentro entre Vladimir Putin, que se dará este martes para hablar sobre la situación de la guerra en Ucrania. Desde hace semanas, Beijing ha insistido en que el conflicto entre Moscú y Kiev debe llegar a una solución pacífica, por lo cual el Gobierno asiático propuso un “plan de paz”.

La amistad del petróleo

El gigante ruso Gazprom anunció un récord de suministro diario a Pekín a través de un gasoducto en Siberia, que recorre el Extremo Oriente en dirección al nororiente de China. De acuerdo con la petrolera, se “entregó los volúmenes pedidos y estableció un nuevo récord histórico de suministro diario de gas hacia China”.

La empresa no dio detalles y dijo que no podía facilitar “ninguna información adicional”.

Rusia lleva varios años intentando aumentar sus suministros de gas a China, que tiene un gran consumo energético, y trabajó en este sentido en el último año tras las sanciones internacionales en su contra.

Vale la pena mencionar que, en enero de este año, China se convirtió en uno de los países que más crudo importa en el mundo, la gran mayoría desde Rusia. Según la empresa Kpler, las cifras de barriles que llegaron hasta la jurisdicción asiática fueron un “máximo histórico” que le dan un respiro a la economía rusa.

El año pasado, las entregas de gas a China a través del gasoducto llamado “Poder de Siberia”, en el Lejano Oriente ruso, alcanzaron un máximo histórico de 15.500 millones de metros cúbicos.

Para 2025, Moscú quiere multiplicar sus exportaciones a través de esta infraestructura, hasta alcanzar los 38.000 millones de metros cúbicos anuales.

Según el Kremlin, Xi y Putin firmarán varios documentos este martes, entre ellos una declaración común para profundizar sus relaciones económicas antes del 2030.

El plan de paz de China

Beijing ha insistido en que “la mayoría de los países apoya que se alivien las tensiones” respecto al “conflicto” en Ucrania. Sobre el conflicto, el presidente chino enfatizó que “hay voces racionales y pacíficas constantemente en aumento. La mayoría de los países apoya un alivio de las tensiones”. “Quieren que se promueva la paz y las conversaciones, y se oponen a que se añada más leña al fuego”, dijo Xi durante las cuatro horas y media de conversación, según el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado. Para Xi Jinping, “históricamente, los conflictos siempre se han resuelto sobre la base del diálogo y la negociación”.

Antes de los encuentros de este martes, el líder ruso dijo que estaban “abiertos a negociaciones” sobre Ucrania y elogió la propuesta de paz en 12 puntos de China, que incluye un llamado al diálogo y al respeto de la soberanía territorial de todos los países.

Putin aseguró que ambos países tienen “numerosos objetivos en común” y alabó a China por su “posición justa y equilibrada sobre los temas internacionales más urgentes”.

Las potencias occidentales han criticado la postura china sobre Ucrania que, en su opinión, implica un respaldo tácito de Pekín a la intervención armada de Moscú.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, pidió el lunes a la comunidad internacional que no se deje “engañar” por la postura de China y la acusó de “suministrar cobertura diplomática a Rusia”.

Por su parte, Kiev, que se muestra cauteloso ante las intenciones chinas, instó al mandatario chino a “usar su influencia sobre Moscú para poner fin a la guerra de agresión”.