Al menos 15 personas murieron y cuatro están desaparecidas por unas lluvias torrenciales que afectaron la metrópolis de Chongqing y otras partes del suroeste de China, dijeron las autoridades locales y los medios estatales. El gigante asiático lleva semanas resistiendo fenómenos meteorológicos extremos, desde lluvias intensas hasta olas de calor abrasadoras, cuya frecuencia aumenta debido al calentamiento global.

Los residentes de la capital, Beijing, y de otras partes del país fueron instados a quedarse dentro de sus casas ante unas temperaturas por encima de los 35 º C. Mientras, en el suroeste, las lluvias torrenciales de esta semana “mataron a 15 personas y dejaron otras cuatro desaparecidas” en Chongqing, dijeron a la AFP las autoridades de la ciudad, que tiene 31 millones de habitantes.

“Las intensas precipitaciones, principalmente en áreas a lo largo del río Yangtsé, provocaron inundaciones y desastres geológicos, perturbando las vidas de más de 130.000 personas en 19 distritos y condados”, dijo la agencia de prensa estatal Xinhua. La cadena estatal CCTV publicó el martes imágenes de torrentes de agua turbia que desbordaban los diques y arrastraban escombros en el distrito Wanzhou de Chongqing.

El diario People’s Daily, del Partido Comunista, mostró imágenes el miércoles de los trabajadores de emergencias ayudando a evacuar a los habitantes de edificios residenciales inundados. La intensidad de las precipitaciones provocó el derrumbe de un puente ferroviario en las afueras de Chongqing, que resultó “dañado por el impacto de los torrentes de la montaña”, señaló CCTV. El gobierno central envió el miércoles por la mañana a un equipo de trabajo a esta ciudad para supervisar el operativo de socorro.

“Máxima prioridad”, ordenó Xi Jinping

En la víspera, los servicios meteorológicos alertaron que China iba a enfrentar “múltiples desastres naturales en julio”, como inundaciones, tifones o altas temperaturas. Ante ello, el presidente Xi Jinping ordenó a “las autoridades en todos los niveles que den máxima prioridad a garantizar la seguridad y las propiedades de la población”, afirmó Xinhua el miércoles.

El ministerio de Finanzas chino emitió 320 millones de yuanes ($US44,2 millones) para reforzar los operativos de emergencia y rescate en las regiones más afectadas.

En la provincia china de Sichuan, vecina de Chongqing, las autoridades dijeron que más de 460.000 personas se vieron afectadas este mes por lluvias torrenciales, informó Xinhua. Unas 85.000 personas fueron evacuadas de sus hogares debido a la lluvia, afirmaron las autoridades, que esperan “inundaciones repentinas en áreas montañosas” y “posibles corrimientos de tierra” esta semana.

Los científicos alertan que el calentamiento global aumenta la probabilidad y la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones y canículas experimentadas en semanas recientes en numerosos países asiáticos.

En junio, Beijing superó 14 días una temperatura máxima de 35 º C, igualando un récord de julio del 2000, según el diario estatal Beijing Evening News. Incluso, hubo un día en el que la capital alcanzó 41,1 º C, un récord para un mes de junio desde que se empezaron a tomar registros en 1961.